Los efectos de la pandemia de covid 19 perdurarán "por muchos años" en la educación de América Latina y el Caribe, según advirtió la Unesco en un estudio publicado este viernes, donde instó a aplicar políticas "integrales" para acelerar la recuperación educativa en la región.
El documento se titula "La urgencia de la recuperación educativa en América Latina y el Caribe", y fue publicado por la Oficina Regional Multisectorial de la Unesco y lanzado en la reunión extraordinaria de ministras y ministros de educación "Ministerial de Educación: Santiago 2024".
El texto advierte sobre la magnitud del retroceso educativo causado por la pandemia y sostiene que, si los países no adoptan una respuesta sistémica e integral, las consecuencias de la crisis "afectarán por muchos años el aprendizaje del estudiantado de la región".
Los datos revelan que durante la pandemia hubo una caída en las tasas de asistencia en todos los niveles educativos, sobre todo en 2020, algo que afectó mayormente la educación preprimaria.
Actualmente hay 9,6 millones de niños, niñas y adolescentes fuera de la escuela, con una gran cantidad que abandonaron temporalmente o permanecieron escasamente vinculados con la escuela durante el 2020, precisó el informe.
En ese escenario, uno de cada tres jóvenes no finaliza la educación secundaria alta, nivel educativo considerado como "el piso mínimo para un crecimiento sostenible con igualdad", según el cuarto punto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La asistencia a escuelas se redujo, en el nivel secundario, del 86,2% al 79,2% en promedio entre 2019 y 2020 en los países latinoamericanos y del Caribe.
"A estos valores se suman los que estuvieron escasamente vinculados con las propuestas educativas durante el período del cierre de escuelas. Esto ocurre junto con un incremento de las desigualdades, lo que indica un mayor impacto en las poblaciones más vulnerables", sostuvo la Unesco en el documento.
"Desigualdades históricas"
Aunque el reporte reconoce los "grandes esfuerzos" estatales que permitieron identificar "la rápida recuperación en 2022 de algunos indicadores clave", también advierte sobre problemas estructurales que persisten en la región. En ese sentido, apuntan que todavía se deben resolver las "deudas históricas en términos de aprendizaje, equidad, y logros educativos", para lo cual se requiere un "enfoque integral, sistémico y coordinado" de las políticas de recuperación de aprendizajes. Asimismo, alerta sobre la situación de poblaciones afectadas "por desigualdades históricas que se reflejan en el acceso y calidad de la educación que reciben", especialmente niños, niñas y adolescentes en situación de pobreza y extrema pobreza, poblaciones indígenas y población rural, como así también personas migrantes y con discapacidad. Para la directora de la Oficina Regional Multisectorial de la Unesco en Santiago, Claudia Uribe, resulta "fundamental potenciar las capacidades estatales de gobernanza y aumentar los presupuestos educativos", y hay que evitar "recaer exclusivamente en acciones puntuales y de corto alcance". A través del informe, el organismo convoca a los países de la región a "desarrollar un marco de recuperación y aceleración de los aprendizajes" que incluya los ejes de inclusión educativa, mejora de los aprendizajes, fortalecimiento de la docencia y de las capacidades de gobernanza y financiamiento de los sistemas educativos de la región.