Por Edgardo Cohen, consultor, planificación y gerenciamiento de programas
La expresión “cisne negro” fue popularizada por por Nassim Nicholas Taleb, un ensayista, investigador y financiero. El describe un cisne negro como un evento que, es tan raro que incluso se desconoce la posibilidad de que pueda ocurrir tiene un impacto catastrófico cuando ocurre.
También decía que es importante que las personas siempre asuman que un evento de cisne negro es una posibilidad, sea lo que sea, y tratar de planificar en consecuencia. ¿Difícil no?
Habitualmente reaccionaremos cuando el cisne está nadando frente a nosotros…..
¿Dónde quedan y que hacemos con nuestras metas y objetivos ahora?
Vamos a lo primero, habitualmente se usan estas palabras indistintamente pero no son lo mismo.
Una meta representa el fin último al que se quiere llegar. Y los objetivos se establecen como pasos o acciones que conducen hacia el logro de un propósito más grande, que es ….la meta.
El objetivo suele ser un propósito más específico y estructurado que la meta, porque se puedemedir y observarsus resultados. La meta es un estado deseado que puede ser más amplio y abstracto, y que no implica una sola acción específica para alcanzarlo.
Las metas están más lejos y eventualmente podrían mantenerse. Focalicemos entonces en lo más próximo. Para los objetivos, la teoría nos exige, que deben ser:
Específicos
Medibles
Alcanzables
Relevantes
Acotados en tiempo
¿Pero, y ahora? En la incertidumbre en el que estamos “navegando” estos últimos meses, discernir si los objetivos lograran ser alcanzables, relevantes y acotados en el tiempo puede ser realmente muy difícil de determinar.
Siempre digo que una empresa sin objetivos es como un marinero sin brújula, por lo que debemos poner atención.
Veamos como recomendaría proceder en este entorno.
Lo primero que se debe hacer para iniciar este proceso de revisión, es algo muy sencillo, pero a veces difícil de ejecutar….dar un buen paso atrás, ganar visibilidad y observar el “big picture”, seguro vamos a descubrir cosas que antes no veíamos.
Y desde allí re-definir y entender el estad de las variables relevantes para nuestro negocio.
Analizar si las metas se logran mantener y si tal vez debamos extenderlas aún más en el tiempo.
Revise en detalle los objetivos (pasos) que se han definido para alcanzar estas metas
Es aquí donde propongo una revisión bien profunda. El camino trazado para llegar al destino probablemente se ha modificado y deberemos definir nuevos pass intermedios y un nuevo timing
Establecer ls nuevos indicadores clave de rendimiento (KPI) o métricas. Cada uno de sus objetivos debe tener nuevamente una medida realista
Aumentar la frecuencia de las revisiones, situación vs objetivos vs metas
Argentina es difícil, pero tengo parte del diario del lunes. Puedo buscar información del viejo continente, que ya empieza a ver como el cisne se aleja y ver como reaccionaron y se resolvieron algunas cosas de mi negocio (al menos vale la pena intentarlo).
Nunca avanzar sin objetivos, aun cuando ellos sean a un llamativo corto plazo. Debemos saber en todo momento a donde estamos yendo y cómo.
Esta nueva crisis nos trae de todo menos rutina. Si logramos superarla, la organización debe si o si salir fortalecida. Para llegar a eso, es necesario rescatar todas las lecciones aprendidas durante este periodo, y que ponerlas en acción. La vuelta a la normalidad y la capacidad para surgir con mayor fuerza dependerá, de la confianza que las empresas hayan adquirido en la “gestión” de esta crisis. Y para esto necesito perseguir los objetivos correctos.
Como siempre digo, lo esencial es poder tomarse un tiempo para frenar, analizar y planificar.
Suerte en el proceso.
edg.cohen@gmail.com
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