Susana Balbo, la primera enóloga argentina que ingresa al "Decanter Hall of Fame"

Se trata de la primera mujer argentina, fundadora de una bodega que lleva su nombre, en recibir uno de los máximos galardones a nivel global. La historia de un emblema de la vitivinicultura mundial

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Susana Balbo, la primera mujer enóloga de Argentina y fundadora de la bodega que lleva su nombre, fue distinguida con el Decanter Hall of Fame 2024. Se trata de uno de los mayores reconocimientos a actores del mundo del vino a nivel global, que otrga la revista británica.

Establecido en 1994, este galardón reconoce a personas que han realizado contribuciones sobresalientes en el mundo del vino. En esta prestigiosa lista se encuentran personalidades de la talla de Jancis Robinson, Robert Mondavi, Aubert de Villaine y Robet Parker, entre otros. El premio honra a enólogos, críticos y otras figuras influyentes que han marcado significativamente la producción, educación o promoción del vino a nivel global.

En 2024, Susana Balbo se convierte en la primera mujer argentina en recibir este prestigioso reconocimiento, destacando su impacto en la viticultura a nivel mundial.

“El hecho de recibir este distinguido reconocimiento, del que estoy muy orgullosa, me ha llevado a pensar profundamente en cómo expresar los sentimientos que me genera, pero creo que todo eso podría resumirse como una enorme gratitud”, expresa Susana Balbo.

La bodega es muy reconocida por su infraestructura y calidad de vinos.

Una historia con mucho conocimiento

Nacida en una familia tradicional, su espíritu inquieto y fuertes convicciones llevaron a Susana a elegir una carrera poco convencional para su época.

En 1981 recibió su título de Licenciada en Enología como mejor egresada cum laude, convirtiéndose, de esa manera, en la primera mujer enóloga de Argentina.

Enfrentando limitaciones para conseguir trabajo en Mendoza en una industria dominada principalmente por hombres, su empeño y decisión la llevaron a la provincia de Salta, donde fue contratada para administrar la bodega Sucesión Michel Torino en Cafayate, tarea por demás desafiante para una joven enóloga soltera en épocas donde la industria del vino se desarrollaba de manera muy rudimentaria.

Allí, tomó el desafío de convertir al Torrontés en un vino de estilo elegante de clase mundial. Como elaboradora de esta variedad, Susana es conocida como “la reina del Torrontés”, y sus vinos son verdaderos referentes de la variedad.

Sus logros enológicos rápidamente la llevaron a obtener el reconocimiento de sus colegas. Tras nueve años en Salta, en 1991 Susana tomó la decisión de afrontar el próximo desafío: volver a su tierra natal, trabajar con sus colegas mendocinos para luego, algún día, comenzar su propio proyecto.

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