Después de aprobadas las modificaciones del Poder Judicial, aunque faltan las del Código Civil y el recambio de la Corte Suprema, el gobernador Maximiliano Pullaro decidió acelerar en la última semana reformas y ajustes hacia el interior de la administración (como la API o Educación) y de las empresas del Estado (ASSA y EPE). También sostiene una agenda productiva muy activa: desde la chicharita en el maíz hasta las reuniones para escuchar los reclamos por los aumentos de la EPE. Mañana los volverá a recibir el gobierno por la fuerte preocupación en torno al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI) que se sostuvo en la nueva ley Bases.

Seguramente lo que surja de ese encuentro formará parte de las conversaciones que sostendrá Pullaro el martes cuando llegue a Santa Fe el ministro del Interior, Guillermo Francos, para participar del foro de la Región Centro, que tendrá como lema “Un modelo de desarrollo productivo desde el interior productivo”. Estarán los gobernadores de Entre Ríos, Rogelio Frigerio; y de Córdoba, Martín Llaryora. 

Los constructores se ilusionan con el trascendido que Nación podría reactivar "obras priorizadas" en Santa Fe.

Los industriales, como todo el arco político, estiman que la nueva ley Bases llega con mayores consensos para lograr su aprobación. Se verá qué capacidad tiene el lobby industrial para modificar un escenario que enfrente tiene las promesas de Elon Musk al presidente Javier y grandes corporaciones globales de invertir si les garantizan un esquema de beneficios que podría llevarse puesto a los sobrevivientes de la apertura económica de los ´90.

En paralelo, crece desde antes de las elecciones de noviembre pasado la cantidad de industriales que cambiaron el chip y reactivaron sus contactos en Brasil y otros países para volver a ser más bien distribuidores que fabricantes. También crece, pese a apoyar a Milei con sus reformas, el goteo de empresarios que junto con la “internacionalización” de sus empresas trasladan sus sedes a países como Luxemburgo o Uruguay. Incluso también mudan sus familias o exploran las opciones para hacerlo. Una tendencia que está lejos de revertirse. La desconfianza en la sostenibilidad del modelo que intenta establecer el actual gobierno se mantiene.

Reformas y ajustes de Caja

Con este escenario y unas semanas de calma en el frente de “seguridad”, Pullaro, con mayoría en ambas cámaras y apoyado en encuestas favorables, decidió avanzar con temas que durante las últimas décadas fueron tabú, como es la reforma de la Caja Previsional, poner foco en el ausentismo de los trabajadores estatales y enviar una clara señal a las conducciones de Aguas Santafesinas y la Empresa Provincial de la Energía (EPE) que tendrán que, en definitiva, sentarse a negociar hacia el interior de sus corporaciones y “eficientizar el gasto”.

“La EPE y Aguas pagan lo que la corporación quiere, después se dan vuelta y le piden al Tesoro lo que les falta. Así todos los meses: una demanda de 5.000/6.000 millones de pesos mensuales entre ambas empresas. Eso se acabó. El Tesoro ahora les prestará el dinero no subsidiará”, dijo un vocero del gobierno provincial.

“Si se eficientiza el gasto fíjate que en tres o cuatro meses en lugar de ese destino puedes pagar el transformador que necesita la zona norte de Rosario”, graficó otra fuente consultada por Ecos365, quien agregó que también podría ir a sueldos o a reducir la presión tributaria.

En el caso de la API ocurre algo parecido respecto al esquema de cobros o seguimiento de casos que son crónicos. Por ejemplo, el anuncio de que 2.500 pymes dejarán de ser agentes de retención también se hizo porque detectaron que numerosas empresas se quedaban con los fondos y esperaban a la moratoria para transferirlos al Estado. “Así ocurrió en las últimas tres moratorias, mientras hacían tasas con plata del Estado”, sentenció un sabueso de la API, que dijo que tienen la presión y demostrar que dejaron de ser un “Estado bobo”.

En el caso de la Caja de Jubilaciones se trata de una reforma de fondo. De trazar una raya a un sistema que a mediano plazo, de mantenerse inalterable su statu quo, colapsará. Los cambios que se impulsan no afectarán a los que están actualmente en el sistema, pero las modificaciones son para los próximos ingresantes. Es que actualmente los aportes y contribuciones cubren el 75% de las jubilaciones y pensiones. El resto lo aporta el Tesoro: 23 mil millones de pesos mensuales.

Además, el análisis del gobierno de Pullaro es que ya pasaron los gobiernos de Cristina Fernández, Mauricio Macri y Alberto Fernández y la provincia nunca cobró en tiempo y forma la cobertura del déficit. Y ahora Milei llegó y dijo que no habrá plata.

Todos los actores, desde el oficialismo, la oposición y los gremios, entienden que es difícil sostener algunos “beneficios”, que en otros casos son “privilegios” o directamente abusos garantizados por juicios que permiten jubilaciones muy onerosas para la Caja. Es probable que el Senado vote en su próxima sesión la creación de la comisión para reformar el sistema previsional. El objetivo es que antes de fin de año sea votada una nueva ley.

Con todos estos cambios, Pullaro apunta al saneamiento y la eficiencia en la administración de lo público con un objetivo claro: “Lograr una fuerte inversión en el segundo semestre o el primer trimestre del año próximo”, aseguraron alrededor del gobernador.