Motos: buscan potenciar su fabricación en el país y el uso de piezas nacionales

Las motos que se importen de a partes no tendrán que pagar el arancel de bienes suntuarios dispuesto por el Gobierno. El objetivo es llegar a una integración del 15% de piezas nacionales en su armado

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La escasez de dólares en el Banco Central (BCRA) llevó al gobierno nacional a tomar la decisión a disponer de nuevas restricciones para las importaciones de bienes suntuarios, entre los que se encuentran automóviles y motos de alta gama. La autoridad monetaria determinó que quienes importan "bienes suntuarios recién podrán acceder al mercado de cambios un año después del despacho a plaza para pagar el producto".

Esta medida encendió alarmas en diversos sectores como fueron los concesionarios premium, que unas semanas atrás alertaron en Ecos365 sobre la posibilidad de que desaparezca vehículos de lujo, al quedar su ingreso al país dependiendo aún más de la espalda financiera de cada terminal y su capacidad para exportar.

Sin embargo, desde el gobierno reconocieron que se encuentran avanzando en un plan de sustitución de importaciones, con la meta a fortalecer la producción nacional. En este sentido, en el rubro motos el objetivo está puesto "en llegar a una integración del 15% de partes nacionales en las motos que se ensamblan dentro del país", según señaló Emanuel Lastra, referente regional de Acara (Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina) Motos y gerente general del Grupo Resonancias, concesionario de importantes marcas del sector como Suzuki, Honda y BMW.

"La disposición del Banco Central impone un período de 90 a 365 días para que se pueda lograr el financiamiento para acceder al mercado oficial. No es que se cierra la importación, sino que tenés que lograr que la terminal tuya te financie para poder pagarlo y vos recién podés pagarles a ellos a partir de un año. La idea es ir hacia una mayor integración de piezas nacionales en las motos, porque si vos importás las motos en partes y la agregás un cupo de partes nacionales, no te aplican el arancel de bienes suntuarios que dependiendo la cilindrada van del 15% al 35%", señaló Lastra a Ecos365.

En este sentido, el gobierno nacional ya lanzó otras medidas que se complementan con el objetivo de reforzar la industria nacional, como los créditos blandos para la compra de motos fabricadas en Argentina por hasta $200 mil en 48 cuotas fijas. El anuncio fue realizado en septiembre por el ministro de Producción Matías Kulfas, y coincidió con el lanzamiento de la fabricación local de motocicletas Royal Enfield.

En el caso de Royal Enfield, Argentina es el primer país, por fuera de India, donde la marca autorizó el proceso de ensamblaje. Otra empresa es Kawasaki, que en América solamente en Argentina y Colombia terceriza la producción de sus modelos. Las demás compañías que están avanzando en esta línea, según Lastra, son Vespa y KTM.

"Hay un punto muy positivo de que Argentina sea uno de los únicos países donde se empiezan a ensamblar marcas importantes a nivel mundial como Kawasaki o Royal Enfield. Esto sin dudas favorece la producción nacional y porque se generan puestos de trabajo", señaló Lastra.

Segmento alta gama

Para el representante de Grupo Resonancias, la resolución del Banco Central en torno a las restricciones para importar bienes de lujo "indefectiblemente afectarán el ingreso de vehículos de alta gama al país", aunque también destacó que esta medida posiblemente quede atrás cuando el Gobierno recomponga sus niveles de reservas, a partir de la renegociación con el FMI y las exportaciones de soja.

"El problema con las motos de muy alta gama es que no se les puede aplicar ningún elemento de fabricación nacional por el nivel de tecnología que utilizan en su fabricación. Si bien entiendo que la medida tiene que ver con equilibrar un poco la balanza comercial, hay concesionarios que trabajan solo con importados y esta resolución los perjudica muchísimo", indicó Lastra.

Sin dudas, implicó una dura noticia para un sector que viene con números bajos e intentando recomponerse de la pandemia del Covid-19, que provocó una considerable baja en las ventas de motovehículos.

De hecho, el informe realizado por Acara informa que el sector finalizó el 2020 con 265.260 unidades vendidas, lo que implica un 17,3% menos que las 320.712 del año 2019.

"Todos estamos esperando que esta resolución sea temporal y que a mediano plazo se normalice el ingreso de motos premium porque hay un mercado, más chico, pero con fuerte capacidad adquisitiva, que busca y requiere este tipo de vehículos alta gama y no se lo puede desatender mucho tiempo. Creo que durante este año las restricciones van a continuar, pero que el año que viene ya se van a empezar a levantar", consideró Lastra.

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