El Gobierno aprobó el miércoles la utilización de las semillas del cannabis para la producción de alimentos. La decisión la tomó la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL), al aprobar la incorporación al Código Alimentario Argentino (CAA) del grano del cáñamo y sus derivados, como el aceite, la harina y las proteínas.
El cannabis es considerado uno de los “superalimentos” del futuro por su alto valor nutricional. El pedido había salido de algunas organizaciones cannábicas hace algo más de un año y fue motorizado por Carla Vizzotti, ministra de Salud de la Nación, cuando la cartera que conduce ejercía la presidencia de la CONAL a través del secretario de Calidad en Salud, Alejandro Collia.
Durante 2022 y parte de 2023 se trató el tema en reuniones de la Comisión y del Instituto Nacional de Alimentos (INAL). Y en el encuentro de la CONAL de ayer miércoles se confirmó la incorporación al Código, sin fecha prevista. Afuera de la novedad quedaron, sin embargo, los productos con fitocannabinoides como el THC y CBD, moléculas que operan sobre el sistema nervioso central y generan psicoactividad o calma del dolor, entre muchos otros efectos.
Los integrantes de la Comisión pidieron más “evidencia científica” para incluirla en el futuro. Pero se comprometieron a “seguir tratando en reuniones futuras la incorporación del CBD”, que había sido un pedido explícito tanto de Vizzotti como de Juan José Bahillo, secretario de Agricultura, en la reunión de la CONAL de diciembre pasado, armada por la ministra de Salud exclusivamente para avanzar en la cuestión del cáñamo.
Qué se podrá fabricar y comercializar
La incorporación del cannabis al CAA permitirá que se puedan registrar ante el INAL alimentos con el grano, la harina o el aceite. Se van a poder fabricar y comercializar golosinas, snacks, pochoclo (maíz inflado), aceites comestibles, harinas para galletitas o panificados. La semilla es rica en Omega 3, Omega 6 y Omega 9, tiene ratio de proteína asimilable, vitaminas y antioxidantes.
Qué alimentos se pueden hacer con la semilla de cannabis
La semilla del cáñamo (o nuez) se puede consumir en harina, en polvo o natural en ensaladas, cereales, yogurts, salsas, frutas, vegetales, bebidas energéticas, batidos. También horneados de pan, muffins y galletas. Además son una alternativa para fabricar leche vegetal.
La semilla de la planta de la marihuana es una nuez recubierta por una piel dura de color marrón oscuro. Se consume sin la cáscara y tiene un alto porcentaje de ácidos grasos esenciales, con Omega 6 y Omega 3. Es considerada una de las mejores proteínas vegetales por su alta proporción y porque incluye todos los aminoácidos, incluyendo los nueve esenciales que el cuerpo humano no puede producir. Al consumir este superalimento se ayuda a mantener niveles sanos de colesterol, presión arterial, el sistema inmune y el metabolismo.
Las personas embarazadas, madres lactantes y niños se benefician de los valores nutricionales del cannabis. Con 30 gramos se cubre la recomendación diaria nutricional de ácido fólico en un 23% y de tiamina (vitamina B1) en un 39%. Como es un alimento libre de alérgenos, lactosa, sodio, colesterol y gluten además es ideal para las personas alérgicas o intolerantes.
Argentina aprobó recientemente la ley de uso industrial del cannabis y, a partir de esta, el Instituto Nacional de la Semilla (INASE) comenzó a registrar genéticas de producción local. Serán esas cepas las autorizadas para la producción de alimentos, además de las que puedan importarse de países productores líderes como Canadá, Italia o República Checa, entre otros.
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