Las organizaciones se encuentran ante una creciente demanda por parte de múltiples grupos de interés —inversores, clientes, entidades gubernamentales y la sociedad— para integrar la sostenibilidad como eje central de su estrategia corporativa y modelo de negocio. Este escenario implica definir con precisión cómo contribuye la sostenibilidad en el ámbito empresarial.

Buscan transformarse en organizaciones sostenibles que minimizan su impacto negativo y maximizan su contribución positiva en los ámbitos medioambiental, social y económico (ESG – environmental, social, governance por sus siglas en inglés), tanto a nivel local como global.

En el panorama empresarial la sostenibilidad ha evolucionado hasta convertirse en un imperativo estratégico para las corporaciones a escala mundial, permeando tanto sus operaciones como sus marcos normativos internos.

De este modo, la adopción de prácticas sostenibles se perfila como un catalizador estratégico para las organizaciones, facilitando el acceso a nuevas oportunidades de mercado y fortaleciendo su capacidad de resiliencia ante fluctuaciones económicas.

Sostenibilidad 2025

De acuerdo a datos de Together Business Consulting y a distintos reportes emitidos a lo largo del año para el mercado argentino, las siete prioridades para la implementación de estrategias de sostenibilidad son:

1. Satisfacer las expectativas de los clientes (69% de los encuestados).

2. Asegurar el cumplimiento normativo (57%).

3. Optimizar la atracción, motivación y retención del talento (55%).

4. Posicionar estratégicamente a las organizaciones para escenarios futuros (59%).

5. Encontrar a los ODS (Objetivos de Desarrollo Sostenible) relevantes para su organización (79%).

6. Eliminar falta de coordinación entre áreas sobre temas de sostenibilidad (60%).

7. Concientizar sobre el rol de la sostenibilidad en la organización (57%).

Estos hallazgos subrayan la creciente relevancia de la sostenibilidad como factor diferenciador y generador de valor en el ámbito empresarial argentino, y brindan respuesta a dinámicas evolutivas del panorama inversor global, ya que se observa una tendencia creciente en la asignación de capital basada en dichos parámetros.

La comunidad financiera, sean inversores institucionales o entidades bancarias, utiliza cada vez más los indicadores de sostenibilidad como métrica fundamental para evaluar la robustez de los sistemas de gestión de una organización y la consecuente atracción de inversiones.

Por su parte, en Latinoamérica el 81% de los líderes empresariales expresan su compromiso con la optimización de sus prácticas de evaluación ambiental mientras que un 73% de las organizaciones mantiene un compromiso activo en el diálogo sobre sostenibilidad con sus partes interesadas, siempre de acuerdo a Together Business Consulting.

Las proyecciones 2025 para la región indican un incremento en las expectativas relacionadas con la sostenibilidad:

* 54% de las organizaciones anticipa un aumento en la presión por parte de sus grupos de interés para mejorar sus prácticas de sostenibilidad.

* 44% anticipa que sus clientes serán la fuente principal de esta presión creciente.

Para adoptar prácticas sostenibles, las organizaciones deben definir claramente sus objetivos y áreas de impacto, seleccionando los marcos de reporte adecuados. Una verdadera cultura de sostenibilidad que se logra al integrar esta visión en todas las decisiones estratégicas, desde políticas internas hasta inversiones que generen valor ambiental y social.