A la espera del informe de stocks trimestrales y perspectivas de siembra del USDA, los cereales caen fuerte en Chicago mientras la soja sigue lateralizando.
El maíz se ve presionado por las expectativas de que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) proyecte un aumento en el área de siembra en aquel país respecto de la campaña previa.
Este lunes la agencia publicará su informe de perspectivas de siembre y stocks trimestrales, y se descuenta que el cereal le ganaría terreno a la soja como consecuencia de la incertidumbre respecto al mercado internacional de la oleaginosa, en un contexto de escalada de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y el resto del mundo, y al futuro de las políticas de promoción a los biocombustibles.
Este escenario se contrasta con un mercado que presenta precios más atractivos por el maíz, que, además, es un producto que presenta menor dependencia de la demanda externa.
Por su parte, el anuncio de acuerdos bilaterales de Estados Unidos con cada uno de los protagonistas del conflicto bélico en la región del Mar Negro, que incluyen garantías de seguridad para la navegación y la prohibición de ataques a instalaciones energéticas, fue interpretado como un factor bajista por el mercado del trigo. Estas medidas allanan el camino para una mayor fluidez en las exportaciones de trigo desde la mencionada región. A esto se sumaron noticias de mejores condiciones climáticas para los cultivos en Rusia y en Estados Unidos, dos jugadores clave entre los exportadores del cereal.
Por el lado de la soja, si bien se espera una reducción en la superficie sembrada para este año en Estados Unidos, estimada en 33,9 millones de hectáreas, por debajo de los 35,3 millones de hectáreas de 2024, en el contexto de gran incertidumbre actual, este no es suficiente para impulsar las cotizaciones. Tampoco cuando se conjuga con una revisión a la baja en la estimación de cosecha brasileña. La consultora AgRural redujo su previsión de producción en Brasil a 165,9 Mt, 2,3 millones menos que su estimación anterior.
Estas noticias fundamentalmente alcistas solo bastaron para dar soporte a las cotizaciones de la oleaginosa, mientras los operadores aguardan por mayores certezas respecto de las decisiones del presidente Donald Trump y las posibles represalias de los países afectados por los aranceles anunciados. En la rueda de ayer, el contrato más operado en Chicago cerró en USD 373,6/t, + 0,4% respecto de la semana pasada.
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