Aduana: sin estampillas y sin SIRA, Milei y Sturzenegger buscan cambiar las reglas del comercio exterior

Milei y Sturzenegger avanzan con una nueva etapa de desregulación: el comercio exterior apunta a la eliminación de normativas obsoletas, simplificando la importación en Argentina

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El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, anunció que el próximo gran paso en la agenda de desregulación será enfocado en el comercio exterior. La intención es clara: reducir la burocracia aduanera, bajar los costos y hacer de la Argentina un país más competitivo en el ámbito global.

Uno de los principales cambios planteados será la eliminación de la estampilla de importación, una obligación que data de los años '70. Esta estampilla, famosa por ser de color verde y utilizada en productos importados como prendas y artículos tecnológicos, se introdujo para prevenir falsificaciones. Sin embargo, Sturzenegger considera que es un "régimen obsoleto". "No existe en ningún otro país del mundo, y el proceso es engorroso y costoso", comentó una fuente del sector importador. Además, este trámite obliga a los importadores a desembalar productos para colocarlo y luego volver a embalar, lo cual muchas veces resulta en daños o incluso robos.

Además, Sturzenegger adelantó que buscan eliminar el sistema SEDI, que reemplazó a las SIRA en diciembre pasado, cuando Javier Milei asumió el Gobierno. El Sistema Estadístico de Importaciones (SEDI) requiere que los importadores anticipen datos sobre las importaciones, en carácter de declaración jurada, para su evaluación. A pesar de ser un sistema meramente informativo, desde el equipo económico consideran que "es completamente burocrático y no tiene mucha razón de ser". Hoy, con todas las intervenciones automatizadas, no tiene sentido mantener ese sistema.

Otro punto relevante en la agenda es la eliminación del rol de las cámaras sectoriales como veedoras en el despacho de importación. Actualmente, una cámara sectorial puede intervenir y revisar la documentación de productos que no le pertenecen, un proceso que muchas veces genera demoras y pone en riesgo la confidencialidad. Según la Cámara de Importadores (CIRA), esta normativa atenta contra la competencia leal y debería ser eliminada.

Estas medidas, además de las anunciadas rebajas de aranceles que abarcan unos 90 productos, marcan un cambio profundo en la manera de operar en el comercio exterior argentino. "La nueva medida implicará una baja en los gastos para el que importa y una mejora en el precio para el que exporta", afirmó Sturzenegger. Luis Caputo, ministro de Economía, también respaldó estas medidas, destacando que la simplificación y modernización del sistema aduanero es un pilar fundamental para lograr una economía más ágil y abierta.

Mientras tanto, en el sector importador, los cambios están siendo recibidos con expectativas. "Es un paso necesario para que Argentina pueda competir mejor en los mercados globales", afirmó un despachante de aduanas. En un contexto donde el comercio internacional se vuelve cada vez más eficiente, Argentina parece estar encaminada hacia la modernización y la desregulación como parte de su estrategia de inserción global.

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