El portugués Cristiano Ronaldo dejó Real Madrid, donde era considerado un verdadero dios, y pasó a Juventus de Turín en busca de nuevos retos para "escribir una nueva página de la novela del mejor jugador de la historia", según le dijo a la revista France Football.
El portugués afirma que sigue entre los mejores del mundo a sus 33 años, que merece el Balón de Oro y que es posible que Messi este año no figure en el podio del premio que organiza la revista francesa. Entre los favoritos, el portugués calcula que estarán "los mismos de siempre" aunque duda de que el argentino acabe entre los tres primeros.
"¿Cuántos jugadores son capaces de estar en el más alto nivel durante más de diez años? Se cuentan con los dedos de una mano. Bueno, digamos que hay dos: Messi y yo", indica.
Para mantener ese nivel de exigencia, Ronaldo fichó por la Juve en lugar de aceptar ofertas de ligas exóticas que le ofrecían más dinero.
"A mi edad -comenta-, ningún jugador pasa de un gran club a otro gran club por cien millones (...) A mi edad, y lo digo con respeto por quienes lo hacen, los jugadores se van a China, a Emiratos, a India y terminan allí su carrera, sin tener que mantener el nivel".
El luso dice estar "orgulloso de no razonar así", de "ser un animal diferente, un atleta diferente, una persona diferente, con un cerebro diferente". "No digo que sea mejor, digo que soy diferente. Y puede que sea por eso que estoy en la cumbre de la montaña desde hace doce años", agrega.
Ronaldo considera que hay gente a la que le gustaría que no figurara entre los mejores del mundo, pero avisa de que el final de su carrera no está todavía cercano. "Hay a quien le gustaría que fuera el final de una época. Pero no es así. Estoy y seguiré estando siempre aquí. Y lo merezco. Mis resultados hablan por mí, no me dejen fuera de juego", señala.
"La edad -añade- está en la cabeza y eso me permite seguir todavía en la cumbre, sentir el mismo placer por lo que hago en el campo, ser feliz. Sé que algún día se terminará, en cuatro, cinco, seis años, vete a saber".
Las acusaciones de violación
El jugador se siente afectado por las acusaciones de violación en Estados Unidos, en particular por su familia.
"He hablado con mi pareja. Mi hijo, Cristiano Jr., es demasiado pequeño para entenderlo. Las que peor lo llevan son mi madre y mis hermanas. Están hundidas y, al tiempo, muy cabreadas. Es la primera vez que las veo así. Soy yo quien debo calmarlas cuando debería ser al revés", cuenta.
"Mi madre está inconsolable. He hablado con ella mucho (...) Por ella me siento peor. La opinión pública es diferente, hay tanta gente que me quiere como que me detesta. Me da igual. Pero cuando todo esto acabe, quiero ver lo que dicen", avisa.
"Soy una de las personas más célebres del planeta. Sé que hago vender y todo lo malo que dicen de mi está más mediatizado que lo bueno (...). Lo asumo, trato de estar tranquilo, pero todo eso se queda en el interior de mi cuerpo", se queja.
Ronaldo no tiene nostalgia del anonimato y no tiene "ganas de ser alguien normal": "Estoy orgulloso de mi vida, de lo que soy, de lo que he logrado".
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