Omar Arnaldo Palma jugó 390 partidos y anotó 64 goles en Rosario Central. Y otros tantos en Colón de Santa Fe, River Plate y Veracruz de México. Una selección de cinco gritos que pasaron a la historia por distintas razones. Con el sello del inolvidable "Negro".

"¿Cuál es el secreto? No lo sé, ligué, me tocaron con la varita mágica. Fue una casualidad. Lo que no era una casualidad es que yo era un futbolista de partidos importantes, nunca le tuve miedo a ningún equipo. Siempre jugué con mentalidad positiva", respondió una vez cuando le preguntaron sobre sus goles en los juegos decisivos.

1) A Racing de Córdoba en el partido de ida de la final del Nacional 1980. Central aplastó a los cordobeses por 5-1 en el Gigante y el Negro, que había empezado a ser titular en semifinales contra Newell’s, hizo el segundo de esa noche: la clavó al ángulo de media distancia. Después, el Canalla fue campeón.

2) A Temperley en la última fecha del Torneo de Primera División 1986/87. Central llegaba con dos puntos de ventaja sobre Newell’s e Independiente y necesitaba al menos un empate para consagrarse nuevamente. Los auriazules perdían frente al Gasolero, hasta que Palma se hizo cargo de un penal caliente, lo empató y dio otra vuelta olímpica. 

3) En la tanda de penales contra Atlético Mineiro para levantar la Copa Conmebol en 1995. El Canalla de Ángel Zof había logrado lo más difícil, que era dar vuelta el 0-4 que se trajo de la visita a Belo Horizonte en el partido de ida, y estiró la definición en el Gigante. Desde los doce pasos el “Tordo” no falló y convirtió el primer disparo de su equipo. Después, todo fue alegría y felicidad. 

4) Un dato llamativo, por la cantidad de partidos de Palma en Central y por haber jugado 21 clásicos contra Newell’s, es que solo una vez le marcó a la Lepra. Fue un golazo de tiro libre a Luis Islas en el Apertura 1995 cuando Central ganó 2 a 0 en el Gigante.

5) Para Veracruz de México le estampó una obra de arte nada menos que al Real Madrid. Fue en un cuadrangular en el que también compitieron Botafogo de Brasil y Pumas de la UNAM. El "Tordo" voló, llevó la pelota dominada por más de 40 metros dejando a todos en el camino y definió ante el arquero Francisco Buyo.