Mientras Frank Kudelka ultima detalles de cara a la visita del próximo lunes a las 21.10 a San Lorenzo (arbitrará Pablo Echavarría), la dirigencia de Newell's Old Oys mantiene la esperanza en poder contar con Sebastián Palacios como único refuerzo de cara a esta temporada que ya empezó.

Lo que sí es seguro es que el suspenso se estirará hasta el final, porque este viernes a la noche se cerrará el libro de pases y no parece que vaya a haber una definición mucho antes de que expire el plazo para concretar transferencias en el fútbol argentino.

El estado de situación es claro: la Lepra quiere al delantero, el jugador desea venir porque conoce a Kudelka y tendrá continuidad, Independiente no pone reparos porque se saca un alto contrato de encima pero Pachuca de México, dueño de la otra parte del pase, quiere un dinero ahora mismo que ninguno de los dos clubes está dispuesto a resignar.

Palacios, en sus tiempos de Pachuca.


Según comentó el propio representante del atacante, Carlos Granero, en Radio 2, "no es lógico lo que pide Pachuca porque exige algo que no está disponible en la operación".

Newell's le pagaría a Independiente con 300 mil dólares y una prioridad de compra de los pases de Aníbal Moreno y Jerónimo Cacciabue. Los mexicanos quieren participar exigiendo algo a lo que en Avellaneda se oponen. Y eso es lo que hoy traba la operación.

Pero hay un dato clave: la representación del club azteca en la gestión está a cargo de Andrés Fassi, presidente de Talleres de Córdoba (club que hizo la primera venta de la carrera de Palacios justamente a Pachuca), quien está personalmente enfrentado a Kudelka desde los tiempos en que éste dirigió al equipo cordobés. Y ese encono personal explicaría la intransigencia en la negociación.

Los tiempos de unión en Talleres entre Kudelka y Fassi.


Por qué el enojo

El actual conductor ñubelista se fue de la T enfrentado con Fassi. Primero, se enojó cuando en un mercado de pases veraniego se quedó sin Emanuel Reynoso, Sebastián Palacios y Jonathan Menéndez. Después, pidió un aumento de sus ingresos queno fue contemplado.

Y ya fuera del club, en Universidad de Chile,  manifestó su interés por Palacios y Reynoso cuando Talleres negociaba sus regresos, lo que según Fassi encareció la operación. Eso provocó la fractura definitiva. 

El disgusto entre ambos quedó claro cuando en noviembre pasado, Newell's desembarcó en el estadio Mario Kempes y fue ovacionado por los hinchas, pero no recibió ningún reconocimiento de parte de la dirigencia, que ignoró al entrenador que lo llevó del Federal A a Primera División y a la Copa Libertadores. "Yo no necesito ninguna plaqueta", tiró el DT.

La respuesta de Fassi fue durísima: "A Kudelka lo hice salir aplaudido, coreando su nombre, con una conferencia de prensa. Me quedó en mi interior todo lo que tengo que guardar. Que él lo salga a decir es su problema. Tenemos entrenadores, dirigentes, jugadores muy demagogos. El señor Kudelka me tiene que respetar porque sabe mi nivel moral. Jamás voy a decir un montón de cosas por las que sería abucheado por 50.000 personas".

Mientras tanto, Palacios entrena con el plantel de Lucas Pusineri pero no está siendo considerado en el primer equipo: de hecho, se quedó fuera de la convocatoria para el encuentro del último fin de semana ante Boca. Espera y ya desespera.