La diputada provincial de Santa Fe Amalia Granata criticó muy duro el acuerdo entre Javier Milei y Patricia Bullrich y dijo que le provocó “desencanto, tristeza y espanto, porque no vale todo por llegar” al poder.
Granata recordó que ella ingresó a la política con el mismo mensaje del libertario de que “no somos lo mismo, somos lo nuevo”. “No transamos con la casta porque no estamos acá por un cargo y sino por beneficio de la gente, y ese mensaje tan sano de Javier lo dilapidó después de su discurso el domingo a la noche”, señaló en el programa La primera de la tarde (Radio 2).
“Desconozco al Javier que se abrazó con Bullrich, con «la montonera asesina», uso los términos de él, o que ahora abraza a «los zurdos de mierda» o abraza a «los radicales traidores»”, ironizó.
“Entiendo los acuerdos que en la política son válidos pero no avalo la transa y la conveniencia propia para obtener un cargo, que era lo que veníamos a cambiar con Javier pero hoy es eso lo que está haciendo él”, agregó.
Granata se diferenció del líder de La Libertad Avanza (LLA): “Sos quien sos porque militaste contra la casta y hoy te convertiste en lo peor de la casta. Sabemos lo que es la casta, que se pasa de un partido otro, pero vos dijiste que no eras eso, que venías a terminar con eso y hoy sos peor que eso”.
La legisladora de Somos Vida analizó el acuerdo entre el economista y el sector del PRO que encabezan Mauricio Macri y la derrotada el domingo pasado Patricia Bullrich. “Milei ya venía hablando con Macri. Él nunca quiso que crezca un nuevo líder en su espacio, no tuvo ni la delicadeza de esperar una semana que salió corriendo a los brazos de Milei y terminó de apoyarlo”, consideró.
Granata repasó los últimos movimientos y si bien dijo entender el acercamiento con Luis Barrionuevo “como una necesidad de fiscalización o de estructura territorial para que le cuiden los votos” luego le hizo mucho “ruido” el proyecto “que quería sacar los derechos a los niños de su paternidad, porque yo soy madre soltera, o “Benegas Linch que quería romper lazos con el Vaticano, como católica también me dolió, la Iglesia hace mucho por la gente”.
El pacto con Macri y Bullrich terminó de alejarla. “Tenía un buen vínculo con Milei, compartí cenas e ideas con él, hablamos de hacer una alianza, yo confiaba en él y ahora me siento totalmente defraudada. Hablábamos de ser distintos y de empezar a cambiar la Argentina de verdad, no está payasada”, aseguró.
“Su eslogan –remarcó– dice que para que la cosa cambie los tenemos que cambiar a ellos que son lo mismo y ahora a los que quería cambiar los tiene adentro”.
Sobre las críticas a quienes se oponen al peronismo pero no están dispuestos a votar al anarcocapitalista de derecha, sumó: “A mi que no me corran con que «tu voto en blanco se los a dar a Massa» o «sos kirchnerista». No soy kirchnerista, que me van a obligar entre Guatemala y Guatepeor, ellos no son el cambio, demostraron que son lo mismo”.
“¿Qué van a querer salvar la República? Se quieren salvar a ellos, quieren conservar su cargo durante cuatro años. ¿Macri fue corriendo a juntarse con Milei porque piensa en los chicos que no comen? Fue para transar porque tiene miedo que si gana Massa lo metan preso y acomodar a su gente en un gobierno de Milei”, interpretó esos movimientos del tablero político nacional.
“El voto blanco no se computa, no voy a favorecer a uno o a otro”, aclaró.
“Se amontonan pero la República se salva con dignidad y valores intactos”, dijo y resumió su desencanto con las promesas de Milei: “Me engañó como a una novia primeriza”.
“Compartí intimidad con él, cenas en su casa, hoy veo al Milei que sale en todos los programas y no lo conozco, lo veo desencajado; ni hablar de Patricia Bullrich, pobrecita, que Macri la sometió a humillación y la tiró a los chanchos, lo que hizo con ella es de un ser siniestro”, agregó.
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