La audiencia imputativa a un hombre de 38 años por una participación primaria en la ejecución a plena luz del día y en Fisheron de Rodrigo Carlos Sánchez expuso este lunes una "trama compleja" tras el hecho, según la descripción de los fiscales, que es una disputa entre grupos de dos bandas organizadas.
La víctima era, según el Organismo de Investigaciones, un ladero de Esteban Alvarado y fue atacado por un grupo ligado a un sector de Los Monos como respuesta al atentado contra la testigo Mariana Ortigala. Un remís fue la punta para alcanzar a los presuntos responsables.
El acto formal se realizó mediante videoconferencia y terminó con H.B., el implicado, en prisión preventiva sin plazo. Fue acusado por los delitos de "robo calificado con arma cuya capacidad para el disparo no puede tenerse por en concurso real con homicidio agravado por uso de arma de fuego, el primero de ellos en carácter de autor y el segundo en carácter de partícipe primario", informó el Ministerio Público de la Acusación.
"Se lo acusa de haber robado un vehículo con el que luego se produce el homicidio. Esta persona robó el auto Renault Logan rojo unos días antes del hecho. Además, es hermano de uno de los organizadores del tiroteo", explicó a Telenoche (El Tres) el fiscal Matías Edery.
El robo del vehículo usado fue el 15 de marzo en San Martín al 3800, tras llamarlo como remís. Lo pidió desde una pizzería de la avenida San Martín. "Le dije que me quedé sin crédito, si no me prestaba el teléfono para llamar un remís. Es un Logan rojo", informó el imputado a su hermano, preso federal, según una escucha telefónica exhibida como prueba. "¿Son buenos esos o no?", le repreguntaron. "Siempre tienen autos buenos las remiserías", aseguró.
Al subir como pasajero, llevó al conductor hasta una zona próxima al Mercado de Concentración de Fisherton, sacó un arma y se llevó el vehículo. El rodado fue escondido en un inmueble hasta el 19 de marzo, cuando fue usado por sicarios no identificados para interceptar en Wilde y San Lorenzo a la Toyota Hilux gris conducida por la víctima, Rodrigo Sánchez, de 44 años, a quien dispararon a mansalva.
H. B. fue detenido el viernes de la semana pasada tras una decena de allanamientos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC). En ellos quedó involucrado también un menor, cuya situación se transita por la Justicia de Menores de Rosario.
Una trama compleja
El fiscal coordinador de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos (MPA), Luis Schiappa Pietra, dijo a El Tres que el hecho se enmarca como "un capítulo más de una trama delictiva muy instalada en la ciudad que tiene como contrincantes a un sector del grupo de Esteban Alvarado y a un sector de personas vinculadas a algunos miembros de la familia Cantero".
"En la audiencia explicamos que el evento -el crimen de Sánchez- tiene como antecedente una situación en la que hay una intención de responder una agresión previa de lo que es el grupo de Alvarado. Concretamente nos referimos al atentado contra la testigo Mariana Ortigala", amplió.
"El robo del auto ocurre dos días después del atentado y tres días después es puesto a disposición para matar a Rodrigo Sánchez. Eso es lo que en esta audiencia trajimos para el juez pueda percibir la complejidad de la trama que está detrás del hecho", señaló Schiappa Pietra.
Justamente el juez de primera instancia designado para la audiencia, Mariano Aliau, fue quien tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó para H. B. la prisión preventiva efectiva sin plazo.