Uno de los imputados por el crimen del ex concejal Eduardo Trasante fue condenado este jueves a 12 años de prisión en una causa federal donde está sindicado como jefe de una organización dedicada a la venta de cocaína de máxima pureza en Rosario. Se trata del peruano Julio Rodríguez Granthon, alias "Perú" o "Coco", que cayó en 2019 durante un operativo denominado "Coronas blancas".
El resto de las condenas para los integrantes de la organización son: 11 años de prisión para Rodolfo Héctor Masini por tráfico organizado de estupefacientes; 8 años de cárcel para Iván Gastón Ramírez por tráfico organizado de estupefacientes; 7 años de cárcel para por el mismo delito para Maximiliano Acosta; 6 años y 6 meses de prisión para María Cristina Manresa por el mismo delito; 6 años de cárcel para Ramón Larrea también por tráfico organizado de estupefacientes; 3 años para Claudio Manresa como partícipe secundario; 2 años y diez meses de prisión para Sara Antonella Blanco por partícipe secundaria.
Además, se decomisaron vehículos como Volkswagen Amarok, una Chevrolet Trucker, un Chevrolet Aveo. También 110.000 dólares y 5 millones de pesos.
La investigación federal pudo establecer que la banda de Rodríguez Granthon traía la droga desde Perú y la comercializaba en Funes y en los barrios rosarinos de Fisherton, Echesortu y Martin. El domicilio más "importante" de los allanamientos hechos fue el de Castellanos y Rioja, a metros de la terminal de ómnibus Mariano Moreno.
Este miércoles, el fiscal federal Federico Reynares Solari hizo los alegatos de clausura en el juicio contra la banda de Rodríguez Granthon, ahora condenado a 12 años de prisión por ser considerado el jefe. El debate oral y público fue llevado adelante ante el Tribunal Oral Federal Nº 3 de Rosario, integrado por los jueces Eugenio Martínez, Osvaldo Facciano y Mario Gambacorta.
De los teléfonos secuestrados y peritados en la causa surgió una muestra "a escala del narcotráfico en Rosario", ya que según el fiscal, se desprenden datos de disputas territoriales violentas, "zonas protegidas", y operaciones de droga hechas siempre superiores al millón de pesos. En este marco, se agrega que algunos de los protagonistas estaban tras las rejas al momento de la investigación, una cuestión expuesta en múltiples expedientes que muestran que la cárcel no cesa la comisión de delitos.
La caída de Rodríguez Granthon y el crimen de Trasante
"Perú" o "Coco" fue detenido con tres kilos y medio de cocaína en junio de 2019 durante un operativo de la División Antidrogas de la Policía Federal Argentina (PFA). Meses después, en noviembre, fueron arrestados los otros integrantes de la banda en múltiples operativos hechos en Rosario, Funes y la cárcel de Piñero.
En todo el procedimiento "Coronas blancas" se incautó un total de 5,2 millones de pesos, 111 mil dólares, cuatro vehículos y 15,5 kilos de cocaína cuyos paquetes tenían el sello de una corona, que significa la máxima pureza de ese estupefaciente.
Luego de los operativos trascendió que la organización es considerada por la Justicia federal como una de las principales abastecedoras de cocaína de la región. Se presume que adquiría entre cinco y seis kilos de cocaína por semana.
La causa tuvo impulso cuando se comenzó a investigar la venta de droga que se realizaba en una casa de Valparaíso al 2700.
Rodríguez Granthon fue imputado el año pasado por gestionar desde Piñero –donde está detenido– la compra de un auto robado que luego fue utilizado por dos sicarios que asesinaron al pastor de un tiro en la cabeza dentro de su domicilio de San Nicolás al 3600.
Del expediente por el asesinato del ex edil de Ciudad Futura se conoce por boca de los fiscales que "Perú" o "Coco" hizo un "aporte indispensable" para la ejecución del plan criminal. Pero se desconoce por el momento cuál fue el móvil para asesinar a Trasante.