Un hombre de 39 años quedó en prisión preventiva tras ser acusado del robo de una camioneta que estaba estacionada en el subsuelo de un shopping de la ciudad. Para ello, dice la acusación, usó una llave improvisada. Pero no contó con un detalle: el vehículo, una Ford F100 de fines de los 90, tenía instalado un GPS, lo que propició el arresto.

César G., domiciliado en la Villa de los Pescadores del barrio La Florida, quedó detenido hasta el 5 de febrero de 2025 por disposición del juez Pablo Pinto, que aceptó las calificaciones de robo agravado “por el uso de ganzúa”.

La fiscal Gabriela Bassagaisteguy le dijo al juez Pablo Pinto que el 20 de octubre pasado a las 20.30, César G. se apoderó ilegítimamente de F100 en el estacionamiento del shopping El Portal –Nansen al 300–, mediante el uso de una “yuga”, que luego fue hallada en el tambor de ignición.

El damnificado realizó la denuncia en la comisaría 9ª y detalló que la camioneta tenía instalado un dispositivo de geolocalización. Así, los uniformados fueron comunicado el trayecto del rodado: lo vieron en Rondeau y Artigas, y posteriormente por Circunvalación, camino al sur.

A las 21.40 en Circunvalación y Uriburu, personal de la Policía de Acción Táctica detuvo la marcha y aprehendió a G., que se encontraba con su pareja y un hijo menor de edad. La Ford, indicaron, tenía puesta la llave improvisada que le dio marcha.

Según fuentes policiales, el detenido tenía cuentas pendientes con la Justicia Federal por la ley de drogas. Más precisamente, un viejo pedido de captura, pero no estaba claro de entrada si la solicitud se encontraba vigente, pese a figurar en el sistema de datos.