Personal de la Policía de Investigaciones allanó este miércoles un departamento de Corrientes al 147 tras la detención, en el lobby del edificio, de un hombre que tenía pedido de captura como presunto integrante de la banda del narco Julio Andrés Rodríguez Granthon, alojado en el penal federal de Ezeiza. El dato que llamó la atención de los investigadores es que el departamento que ocupaba el detenido está a nombre de Mariana Ortigala, la corredora inmobiliaria ligada a la banda de Los Monos que se encuentra detenida por causas de extorsiones.

De hecho, el 8º “C” había sido allanado hace cuatro meses, ocasión en que fue arrestado allí un sindicado como partícipe de las maniobras ilícitas atribuidas a Ortigala. Increíblemente, el inmueble utilizado como guarida se encuentra inhibido por resolución de una jueza de primera instancia que luego fue confirmada por una camarista.

El departamento en cuestión estuvo bajo la lupa, al igual que otras 13 inmuebles a nombre del círculo íntimo de Ortigala, como parte de un opaco universo de propiedades que, a criterio de los fiscales, sería incompatible con los ingresos lícitos de la mujer y de su pareja, Rodolfo Felipe, también en prisión preventiva.

La nómina de propiedades se conoció en septiembre cuando los fiscales Miguel Moreno y Pablo Socca acusaron a nueve personas, entre ellas Ortigala y Ariel “Guille” Cantero, de llevar a cabo extorsiones al dueño de una cadena de agencias de quiniela rosarina.

En rigor, el 8º C de Corrientes 147 está a nombre de la madre de Ortigala, Celina M., y fue adquirido el abril de 2023, según constataron los fiscales que investigaron a la mujer, que cobró notoriedad cuando en su momento declaró contra el hampón Estaban Lindor Alvarado en un sonado juicio que terminó con “el Esteban” condenado a prisión perpetua.

El departamento ya había sido allanado el 11 de septiembre como antesala a las audiencias imputativas a Ortigala y Cantero. Allí Asuntos Internos detuvo a Gonzalo Sarmiento, señalado por una participación menor en las extorsiones al dueño de El Califa. Por entonces ya en la Justicia federal habían advertido un accionar “metódico” de Ortigala por alquilarle propiedades a transeros o narcos en pro de darles anonimato, de acuerdo con un expediente a cargo de juez Carlos Vera Barros.

Este miércoles una brigada operativa de la PDI a cargo del comisario Damián Meza detuvo en el ingreso del edificio a Noel Alejandro R., que estaba prófugo desde diciembre de 2022 al menos en la Justicia provincial, donde lo sindican como un alfil de los intereses del peruano Rodríguez Granthon.

Después de una larga vigilancia, los policías iban a subir al octavo piso, pero se toparon con el prófugo en el ingreso. Hubo una breve corrida y un disparo al aire cortó en seco el escape. Ya en el interior del departamento, se toparon con casi dos millones de pesos en efectivo y un cuaderno con anotaciones con nombres de varios personajes ligados al hampa de la ciudad y la región, y números en dólares.