La cocaína que partió desde la Terminal Puerto Rosario a finales de junio, que fue secuestrada luego en Santos (Brasil) y Rotterdam (Países Bajos), fue colocada en cargamentos de maní mediante una maniobra conocida como "rip off" o "gancho ciego". Ese tipo de operación llevó a que la Justicia federal ordene los siete allanamientos que se llevaron a cabo este miércoles, en los que se detuvo a cuatro personas involucradas, que fueron indagadas este jueves en los tribunales de bulevar Oroño al 900.
Si bien queda un prófugo, los arrestados por solicitud del fiscal Claudio Kishimoto y la Procunar –a través de su titular Diego Iglesias y el fiscal auxiliar Matías Scilabra– son quienes se presume que participaron en la introducción de la cocaína en contenedores de maní.
La "contaminación", paso por paso
De acuerdo a la causa que se tramita en el Juzgado Federal Nº 3, a cargo del juez Carlos Vera Barros, uno de los cargamentos de maní ingresó a la Terminal Puerto Rosario el 21 de junio pasado proveniente de General Deheza, Córdoba.
Después del escaneo, el contenedor MSKU 1505076 fue cologado en el lugar de estiba, en el predio denominado plazoleta fiscal. Sin embargo, al día siguiente el container fue movido hacia el perímetro sur de la plazoleta. Y dos días después, el 24 de junio, el cargamento fue trasladado con una grúa hasta un "punto ciego", donde las cámaras no toman imágenes.
La entrada de la cocaína a ese contenedor, según la investigación, ocurrió por la noche. Ese 24 de junio a las 22.47 fue dejado el cargamento entre las calles 2 y 3, en el “punto ciego”. A las 23.10 ingresaron tres camiones a la plazoleta fiscal, de los cuales dos no hicieron maniobras, y uno solo fue hasta el container de maní y permaneció a su lado unos 20 minutos.
Un punto particular es que ese día, entre las 22.38 y las 22.52, se interrumpió “justo” la grabación de la cámara de entrada de camiones a la Terminal Puerto Rosario. Lo mismo había ocurrido, pero con la cámara panorámica, entre las 21.27 y las 21.30 de ese día.
El 27 de junio, con la carga ya contaminada, el contenedor fue colocado en lugar de embarque definitivo. Y al día siguiente, salió con destino a Países Bajos.
El 28 de junio, el contenedor con maní y droga pasó por el puerto de Zárate. Y el 5 de julio, pero ya en el puerto brasileño de Santos, se detectó que llevaba 568 kilos de cocaína.
Idéntica mecánica se hizo, según la causa, con el cargamento de maní que sí logró llegar a Rotterdam. En este caso, el pesaje era mayor, de 866 kilos de cocaína.
La droga que salió a Países Bajos se cargó entre el ingreso de los dos contenedores, el 25 de junio, y la salida del buque, que se dio el 3 de julio. En el medio, hay un movimiento que se registró dentro de la Terminal Puerto Rosario el 29 de junio que podría haber sido el momento de la "contaminación".
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