El comedor “El Alfarero”, de barrio Empalme Graneros, fue noticia en julio de 2019 ya que uno de sus principales colaboradores era el hincha de Central Jairo Lucero, conocido por su chanza futbolera “Chinwenwencha”, que aprovechó la viralización de sus dichos para pedir donaciones. Por estas horas, el merendero atraviesa sus horas más difíciles. Ludmila Orellana, la joven de 22 años asesinada en Génova y Chaco en la noche del jueves, era hija de Fabiana Luque, la mujer encargada de la copa de leche de Juan B. Justo 2085.
En un posteo de Facebook, El Alfarero hizo público una colecta para velar a Ludmila. La chica, que tenía dos hijos chiquitos, colaboraba en el comedor, dijo su padre a El Tres.
Ludmila recibió casi una decena de disparos por personas que, al parecer, conocía ya que la llamaron por su nombre, confirmó el fiscal Patricio Saldutti. El ataque fue alrededor de las 21.30.
Según información que manejan los investigadores, la joven Orellana había vuelto de visitar a un recluso, que sería su pareja, de la cárcel de Coronda.
También trascendieron registros de dos denuncias por parte de Ludmila, ambas por violencia de género. Una fue en 2017 contra quien era su entonces pareja. La otra, de 2019, por amenazas cometidas por otro joven, con el que tenía una relación.
Además de los registros fílmicos de la acción homicida, se cree que antes de morir Ludmila pudo aportar datos de las personas que la convocaron a la esquina donde le dispararon.
Por su parte, también sobre el pasillo de Juan B. Justo al 2085 existen denuncias sobre puntos de venta de estupefacientes. Por eso, desde la Fiscalía no descartan la hipótesis de “femicidio en contexto narco”.