Después de la fuga masiva de presos de la comisaría 16ª, desde el gobierno provincial reconocieron que en el lugar había una sobrepoblación de personas alojadas. Según destacaron, el resultado del trabajo policial genera un incremento de la población carcelaria y eso “tensiona” al sistema.
“La comisaría tiene capacidad para 16 personas en ese módulo transitorio de detención y había alojadas 52. Entendemos que hay una deficiencia en materia de infraestructura que es lo que vimos también en otras comisarías y por eso la obra que tenemos que ir haciendo en los módulos para lo que necesitamos que estén vacíos. Es un problema entre logístico y de infraestructura”, analizó en Radiópolis (Radio 2), el secretario de Análisis y Gestión de la Información, Esteban Santantino.
De acuerdo al funcionario provincial, el incremento de la población carcelaria es “consecuencia de los resultados que demuestra el personal policial”. “Es preferible tener que responder y resolver estos problemas que tener los problemas en la calle porque no hay trabajo policial”, aseveró.
“Los detenidos en las comisarías es una población que fluctúa mucho y que tiene que ver con lo que se está produciendo en materia de identificación de personas en la vía pública que, al no dar cuenta de su actividad y tener una actitud sospechosa, son trasladados a un procedimiento de diez días en dependencias de comisarías”, explicó Santantino.
En ese sentido, remarcó que desde el gobierno provincial están llevando adelante un plan de infraestructura carcelaria que, sumado a la puesta en funcionamiento de la cárcel federal de Coronda, servirá para “ir descomprimiendo la situación en Rosario”.
“Seguiremos mejorando algunos módulos de detención y cambiando lo que haya que cambiar en el sistema. Hay que resolver mientras se sigue trabajando porque la opción de parar para resolver no la tenemos”, concluyó.