Flavia Fabiana Argañaraz (29), una mujer que fue detenida el viernes en el marco de seis allanamientos contra el remanente de un grupo narcocriminal de la zona noroeste, fue puesta en prisión preventiva tras ser acusada de integrar una banda que –sospechan investigadores– atentó a tiros contra instituciones públicas en nombre de presos de alto perfil. La imputada también quedó ligada al hallazgo de gran cantidad de marihuana incautados en su casa de barrio Ludueña.
La mujer, según indicó el Servicio Penitenciario, es pareja del recluso Francisco “Fran” Riquelme, hoy perfilado como una especie de enemigo público. Para la Justicia, este preso dio las órdenes de balear, a fines de mayo, la escuela Rosa Ziperovich; las comisarías 16ª y 20ª y el Complejo Penitenciario de Rosario (de 27 de Febrero al 7800) por el enojo que motivaron las requisas a los familiares de un grupo de presos de alto perfil en la cárcel de Piñero, o al menos eso se desprende de las notas tumberas secuestradas en las escenas de los atentados.
El grupo, resiliente a pesar de haber sido golpeado con varios procedimientos desde 2020, fue blanco otros siete allanamientos este jueves por parte de la Tropa de Operaciones Especiales (TOE). Riquelme está fuera de las calles desde el de 3 de abril de 2020, cuando lo allanaron en Felipe Moré al 614 bis, territorio de "Los Riquelme". Un testigo reservado indicó que por esos días, Fran se hacía llamar el Pablo Escobar de Empalme.
En los últimos días, Riquelme fue trasladado a un penal bonaerense y está a la espera de un juicio como uno de los presuntos coautores de la tentativa de homicidio de Mariana Ortigala, testigo estrella del juicio provincial al capo mafia Esteban Alvarado, que terminó en perpetua en 2022.
A su vez, desde septiembre Fran está imputado como organizador de un grupo que según la Fiscalía está apadrinado por Alvarado y actuó sin oponentes hasta julio de 2021, cuando irrumpió en el territorio una alianza tributaria de los Monos y encabezada por Matías “Pino” César, uno de los condenados por atentar contra edificios judiciales en 2018 en nombre del clan Cantero. Gran parte de los homicidios registrados en los barrios Ludueña, Empalme, Larrea e Industrial están atribuidos a esta contienda callejera por la hegemonía de la venta al narcomenudeo, pero también a la espiral interminable de venganzas que se retroalimenta con cada asesinato.
Argañaraz, madre de tres hijos de 4, 9 y 12 años, fue allanada el viernes por la noche en su casa de Matienzo al 400. El personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestró 14 kilos de marihuana prensada.
El jueves 13 de abril esta mujer intentó ingresar a la cárcel de Piñero con un bulto en la zona púbica, que fue detectado por un escáner corporal, por lo que se retiró y fue suspendida por el plazo de sesenta días.
Los fiscales Adrián Spelta y Patricio Saldutti imputaron a Argañaraz de integrar la organización de Riquelme. Los acusadores indicaron que la mujer es la encargada del “control, custodia y rendición de cuentas del domicilio destinado a la comercialización de material estupefaciente”.
Además, dijeron que se encargó de “aportar datos e información para que otros integrantes cometieran ataques armados contra diferentes objetivos. Guardó vehículos que utiliza la asociación para ejecutar los diferentes hechos ilícitos e ingresó objetos prohibidos (celulares, material estupefaciente) a las Unidades Penitenciarias donde están alojados distintos miembros de la organización”.
La jueza Silvia Laura Castelli resolvió aceptar la imputación por asociación ilícita agravada por la participación de menores de edad, en carácter de miembro para Argañaraz. Y le impuso prisión preventiva por al menos dos años. También dispuso la a intervención de la Secretaría y Defensoría de Niñez, Adolescencia y Familia de Santa Fe con relación a los hijos de la imputada “sin perjuicio de que los menores queden a cargo de parientes cercanos o familia ampliada”.
A la par, esta semana la mujer fue indagada en la Justicia Federal junto a Joel Agustín Antequera por tenencia con fines de comercialización en razón del hallazgo de los panes de marihuana en casa de Matienzo al 400. El juez Marcelo Bailaque aún debe resolver si le impone prisión preventiva.