Raúl Dalla Fontana fue el médico que intervino, en nombre de Grávida, en el caso de la niña de 12 años que fue violada por su padre y quedó embarazada producto del abuso. El profesional aseguró que sólo les dio un asesoramiento y descartó que la víctima y su mamá hayan estado secuestradas.
“Soy colaborador voluntario de Grávida, que es una asociación civil que depende del episcopado. Me llamaron para darle una segunda opinión a una mamá que tenía una atención en un efector público, algo que hice de forma virtual el sábado (3 de enero) con la mamá, la pacientita y otro familiar”, detalló en De boca en boca (Radio 2).
Con respecto a lo que pasó en ese encuentro virtual, Dalla Fontana explicó que se dedicó a “evacuar dudas e inquietudes del caso”. “Más allá del hecho desastroso de la violación, hablamos de la parte biológica y del temor de la mamá de que a la niña le pueda pasar algo en su salud e inclusive la muerte”, añadió.
Siempre según su relato, en ese diálogo “pudo notar” que la información que le habían brindado en el efector de salud “estaba muy sesgada hacia el evento cataclísmico de la posibilidad de morir de forma exagerada”.
“Brindamos nuestro asesoramiento médico, le dijimos que eso no era así y mi sugerencia fue que se haga una ecografía obstétrica detallada y un examen infectológico”, añadió. Casualmente esos estudios se los tenía que realizar el mismo día en el que la niña ya tenía previsto el proceso de interrupción voluntaria del embarazo.
Con respecto a cómo fue que ambas víctimas dejaron de responderle a los asistentes sociales del Estado, Dalla Fontana señaló que, cómo no tenían recursos para trasladarse de Garibaldi a Santa Fe, “un voluntario de Grávida las trajo”.
“Esto fue un día antes (domingo), al otro día (lunes) se hizo el estudio y ahí salta lo del Iturraspe que la esperaban para el aborto y cuando no la encuentran en la casa es que la secretaria de la Niñez hace todo este escándalo de la denuncia penal”, remarcó el médico.
De acuerdo a lo que explicó Dalla Fontana, en su estadía en la capital provincial “la niña estuvo en un asilo de religiosas que brinda alojamiento para estas situaciones”. “Esto fue así, no hubo ni secuestro, ni presión, ni extorsión”, insistió.
“Cuando cae la policía (al lugar de alojamiento) justo se la había llevado a la nena y la mamá a dar una vuelta para que conozca la ciudad. Se les avisa que regresen al domicilio de forma urgente, pero la policía nos dice que no porque en el lugar había periodistas”, recordó.
Consultado sobre si su asesoramiento tuvo como objetivo convencer a la madre de que su hija de 12 años debía continuar con el embarazo, Dalla Fontana aseguró que él sólo les dio información. “Ellas tomaron la decisión de continuar con el embarazo”, remarcó.
“Había información sesgada tendiente a que decidan el aborto como decirle que tiene altísimas probabilidades de morirse en el parto. Eso es falso porque la probabilidad de morir de una embarazada en Santa Fe es 2 cada 10 mil nacidos vivos”, contó el doctor, sin diferenciar por edades.
“Desde el punto de vista biológico no hay un riesgo que vos digas «uy esto es una catástrofe»”, concluyó.