Una investigación reciente sobre los sucesos de violencia extrema que pusieron en vilo a Rosario expuso como telón de fondo una fractura en el interior de la banda de los Monos, que se dirime con disparos y muertes, pese al papel de “mediador” de Ariel “Guille” Cantero, jefe de las facciones en pugna alojadas en distintos penales del país.
En la solicitud de requisas y allanamientos que expidió la Justicia Federal para las cárceles federales de Ezeiza, Marcos Paz (donde está alojado Cantero) y Rawson, concretadas este viernes –con escaso material secuestrado–, constan indicios de esta grieta.
Las escuchas dan cuenta de que integrantes de la banda alojados en Ezeiza –Damián “Toro” o “Guampa” Escobar y Leandro “Pollo” Vinardi– mantienen una feroz disputa con al menos tres internos del penal chubutense: el narco proveedor Rodolfo Héctor “Eri” Masini y su aliado Leandro “Gordo” Vilches, a quienes se le suma Pablo Nicolás Camino, sindicado como quien digitó la mano de obra que secuestró y mató al músico punk Lorenzo “Jimi” Altamirano el 1º de febrero, en cuyo cuerpo dejaron una nota-escrache dirigida a Escobar y Vinardi. Luego de este asesinato, hubo otros hechos de sangre con el mismo modus operandi: crímenes-operaciones para ensuciar al otro bando con cartelería tumbera.
El meollo de la cuestión, según indicios, es una deuda millonaria por drogas que Escobar y Vinardi mantienen con Masini, que tiempo atrás habría puesto un plazo perentorio para cobrarla: “10 días”.
Sobre este entuerto intentó mediar Guille Cantero, al parecer sin mucho éxito: “(Masini) le quiere cobrar a Guampa (Toro Escobar), dice «le voy a dar un ultimátum de 10 días a Guampa porque no me paga», y le digo «no te puede pagar en un año, te va a pagar en 10 días»”.
El 6 de febrero, Toro Escobar planteó a Guille Cantero que “no le gusta a nadie” que ataquen a las familias de los involucrados y que semejante accionar atenta contra la propia autoridad del jefe de los Monos.
Guille intentó calmarlo y le dijo: “Si de un principio ya lo habíamos hablado totalmente, de que eso no puede pasar, compadre”. Este reclamo de Toro Escobar vendría a cuento por el ataque que el bando de Masini habría ordenado contra la familia de un tal “Jano”, donde hirieron a un nene de dos años, acción criminal que enojó a Toro Escobar.
Según las escuchas, Toro le exigió a Guille que imponga su autoridad al grupo de Rawson: “Vos tenés que llamar y que no pasen esa cabida (se referiría a no trasgredir cierto límite). Lo primero que te van a decir es «yo no fui, yo no fui»; mirá el chiquero que se mandaron en la cancha y estamos saliendo cada rato en el diario, yo vos, todo boludo; pará boludo, ¿hasta cuándo vas a permitir las cosas vos, boludo? ¿Ellos se pueden equivocar y nosotros no?”.
Mientras que en otro pasaje, Pollo Vinardi le cuestiona a Guille el lugar que le dio a la facción alojada en Rawson: “Yo siempre fui tu amigo, yo cuando tuve poner el pecho yo lo hice, moncho, ellos no hicieron nada por vos, está bien, todo lo que vos quieras, ellos son millonarios y yo no tengo un mango pero no pasa nada”. Y asegura que Guille “apañó” a gente “sin código”.
El dictamen del Ministerio Público Fiscal (MPF) señala que “la libertad para ingresar aparatos de telefonía de la que gozan los aquí investigados indefectiblemente requiere connivencia del personal penitenciario”.