El último domingo, Wanda Nara se sentó en el living de Susana Giménez y habló de todo: del divorcio y la denuncia por violencia de género contra Mauro Icardi, el padre de sus dos hijas menores; de su relación con L-Gante –alguien “con su misma esencia”– y de la China Suárez: “Una amiga no te hace una cosa así”

“Creo que toda la Argentina está hablando de vos, estás pasando un momento que no es agradable. Quiero que me cuentes todo”, comenzó Susana.

“Voy a empezar por el principio, por lo más feo. Cuando vine al living (en una entrevista previa) me preguntaste si estaba separada, te dije que Mauro estaba en Turquía y yo acá. A raíz de una situación que conocen todos, que surgió hace varios años, tratamos de sacar la pareja adelante y todo el tiempo había cortocircuitos, íbamos, volvíamos, nos peleábamos. Había situaciones muy difíciles de sobrellevar y siempre el mismo fantasma de la misma situación en el medio del matrimonio”, indicó Wanda.

La Su no dejó pasar la oportunidad e interrogó: “¿Lo de la China?”, y la repuesta de la mayor de las Nara fue afirmativa.

“Antes de esa situación –continuó–, teníamos peleas como todas las parejas, pero no venía a Argentina, me dedicaba a mis hijos 100 por ciento. Lo acompañaba en su carrera, había dejado mi trabajo. Cuando pasó esa situación, se me vinieron un montón de cosas a la cabeza. Me volví a mi casa en Milán. Él dejó el fútbol, dejó su carrera, dejó de comer, bajó 10 kilos. Como mujer, me hizo un quiebre”.

Infidelidad, crisis y separación


Luego, Nara habló sobre su vínculo con la China Suárez: “En ese momento, le dije a Mauro que me quería separar. Yo encontré chats, cosas que involucraban a mis hijos. Todo eso lo superé en terapia. Yo decidí abrirme, en ese momento él dejó su carrera”.

Sin embargo, la cuestión con la China fue más allá: “Una amiga no te hace una cosa así, pero sí la ayudé en muchas situaciones. Nos saludábamos para el cumpleaños. Todo eso en mi interior generó una desilusión. Soy creyente de que la culpa es 100 por ciento del hombre. La mujer no tiene nada que ver cuando se mete en un matrimonio. Mauro pagó lo que tenía que pagar, como familia apagamos un precio muy alto todos. Mis hijos no entendían el por qué se estaba rompiendo todo de un día para el otro”.

Wanda también se refirió a los intentos por reconstruir su pareja: “Él me pidió perdón, negó todo, tratamos de volver a empezar una vida como familia. Y todo el tiempo el reproche de todas esas cosas. Tuvimos idas y vueltas, pero ahí me planté y dije: «Quiero ser feliz, mi felicidad es mi trabajo. Voy a viajar a Argentina todo el tiempo que sea necesario»”.

La relación con L-Gante


En la entrevista con Susana, Wanda habló de su romance con L-Gante. “Tenemos a todo el mundo en contra. Hasta la gente de él”, reveló.

“Cuando me preguntan qué le vi yo digo: «La esencia mía». Volví a ver mi esencia. En este momento de mi vida, necesitaba volver a mis valores del principio. Me recuerda la Wanda de barrio. Me gusta estar con alguien que tenga esos valores, no estaría con alguien que fuera mala persona. Que tenga quilombos no me asusta, a veces me desconecta de los míos, porque tengo un montón”.

Y continuó: “No es que estamos planeando tener hijos, formar una familia, queremos pasarla bien. Es una persona que hoy está pendiente de mí, que conoce la historia, que fue mi amigo mucho tiempo”.

Qué hará con la plata que cobró por la nota


En las últimas horas, a través de una historia, Wanda indicó que el dinero que recibió por la entrevista con Susana Giménez será donado a un hospital de San Isidro que “tantas veces” cuidó a su abuela, ya fallecida.