Geometría es el título del último álbum de la banda rosarina Madre Cabra, sucesor de Ninguno de ustedes es lo que dice ser (2016) y tercero en la línea que comenzó el EP A Quien Corresponda (2011). Para el grupo se trata de un disco “caliente, rockero y un tanto místico que exige atención”.
Grabado durante el primer semestre de 2017, Geometría continúa la línea de funk-rock-ska iniciada en 2008, pero con una cuota de “energía” extra audible en una mayor dosis de reggae y rockabilly.
Bajo la producción de Javier Robledo (Cielo Razzo), Madre Cabra dedicó buena parte del 2017 a la grabación del álbum. El dato es que lo presentan en vivo este viernes a las 22 en La Sala de las Artes, Suipacha y Güemes.
La banda está integrado por David García (voz), Emmanuel Romero López (guitarra), Leandro Fosco (batería), Pablo Pafundi (trompeta), Lisandro Heinzmann (saxo y coros) y Nahuel Heinzmann (bajo y coros).
“En estos años aprendimos que la presentación de un disco termina no cuando sacás el disco en sí, sino que termina en la presentación en vivo. Es el último movimiento, el cierre de una etapa de gestación que nos llevó casi dos años. Pensamos en disfrutarlo con la gente, ver y sentir cómo vibran las nuevas canciones en ese lazo que se genera sólo en los shows”, afirmó David García en las respuestas que tipeó para Rosario3.com en la semana previa al concierto.
Líneas, planos y formas
La geometría, por definición, "es la parte de las matemáticas que estudia la extensión, la forma de medirla, las relaciones entre puntos, líneas, ángulos, planos y figuras, y la manera cómo se miden".
La geometría es el lenguaje en el que está programada toda la creación”
Para García, la geometría “es el lenguaje en el que está programada toda la creación”.
Ambos conceptos están plasmados en la portada del disco que, a primera vista, supone sólo dos curvas que replican la línea “M” (de Madre Cabra). Pero a medida que el ojo se libra de la distracción aparece una tramoya de líneas.
“La forma geométrica del fondo es el vector equilibrio, la estructura del vacío. Es una figura que descubrió (Robert) Fuller hace unas décadas y que tiene mucha relevancia en algunos estudios alineados a la física cuántica. Hay todo un nuevo paradigma latente detrás de estos conocimientos que podrían cambiar la forma en la que entendemos (o experimentamos) «la realidad»”, abundó el entrevistado.
En tanto que “la frecuencia de onda” que la antecede “representa la vida, el movimiento que atraviesa dicho vacío y donde se tocan están los «ojos» de la Cabra”, cerró.
—Este disco continúa con la línea de funk-rock-ska de Ninguno de ustedes es lo que dice ser al tiempo que expresa una evolución ¿Cómo lo concibieron ustedes?
—Hay un crecimiento que se debe a una vieja y sana costumbre: juntarse a ensayar llueva, truene o suba el dólar. Pero también hubo un aprendizaje en la instancia de grabación que es un momento crucial y hasta cruel. En la grabación de nuestro disco anterior, nos descubrimos ingenuos en ciertos trucos sobre cómo sacar nuestro mejor perfil sonoro; rendir ciertas vergüenzas que, bueno, terminaron sirviendo de base para la experiencia de Geometría.
Hay unas cuantas incongruencias (o ingenuidades) en el sistema de creencias de nuestra sociedad. Abrir los ojos depende de nosotros"
—¿Cuánto influyó Javier Robledo en ese proceso?
—Javier es un personaje, un loco lindo; nos hicimos amigos. Está súper curtido en todo este tema de grabar. Es un obsesivo igual que nosotros y para colmo ¡le encanta la Cabra! La verdad que ha sido una muy buena experiencia. Musicalmente hablando, aprendimos mucho y creo que está a la vista.
La geometría de las canciones
Once canciones integran Geometría y cada una de ellas traza su propia forma en tren de dar al disco la superficie sonora final. La misma ofrece letras en las que la crítica social y política “La mesa chica”, “Intacta”, “El vuelo de la cucaracha”) se cruzan con la introspección (“1412”) y la ironía (“La locura del buen balero”, “Papelitos”).
—¿Cómo fue que surgió la letra de “F”?
—Curiosamente, llegó sola y casi terminada. Bajó del plano mental a la guitarra en menos de una hora hasta la tercera estrofa. Ahí hubo una pérdida de conexión. No sé. Fueron tres semanas de hojas con 70 palabras anotadas que empezaban con la letra F y no había forma de rematar la historia. Hasta que, como todo, se acomodó la cuestión, volvió la inspiración y sucedieron los falsos firuletes. Es un tema muy divertido para tocar en vivo.
—El compromiso político plasmado en las letras continúa en este segundo larga duración. Piensan que la música debe asumir un rol en la trasformación de la realidad?
—El movimiento Madre Cabra tiene su norte en aportar un granito de arena a cómo nos entendemos; lo que nos pasa no sólo como sociedad sino como especie; quiénes son realmente los que están en el poder, más allá de la pantalla de los gobiernos. ¿Quién carajo corta el queso? ¿Por qué se oculta información sobre las patentes de energía libre? ¿Porqué hay tantas incongruencias en la historia que nos contaron? Y sobre todo, ¿por qué somos tan sumisos ante una estructura de poder que tanto nos manosea? ¿A qué le tenemos tanto miedo? «Humano, ¡de pie!», reza la Cabra. A nosotros nos empuja esa pulsión, después que cada quien haga la música que le parezca.
"Geometría es un disco caliente, rockero y un tanto místico que exige atención”
–En la canción “Qué saben los que saben”, cantan “te veré caer, te veré caer viejo mundo”. ¿Cuál es ese "viejo mundo"?
—Una noticia en el diario dice que podemos calcular la velocidad a la que se expande el universo. Y la noticia de al lado dice que nadie sabe qué pasa con la economía. "Es complejo", dicen los economistas, "es complejo" repiten los gobiernos, los medios. Pero sin embargo, sí podemos modelizar matemáticamente el todo que nos contiene. Acá hay algo que está mal. Digamos, hay unas cuantas incongruencias (o ingenuidades) en el sistema de creencias de nuestra sociedad. Abrir los ojos depende de nosotros.