Unas diez mil personas marcharon este sábado a la tarde desde la plaza Montenegro hasta el Parque de España en defensa de los derechos de las mujeres y contra la violencia machista. "Ni una menos, vivas y libres nos queremos", fue la oración que se gritó a viva voz por las calles céntricas de la ciudad. En el escenario central, integrantes del colectivo Ni Una Menos leyeron un documento en el que reclamaron al Estado, en sus tres niveles, que se haga responsable y aplique políticas públicas de prevención a la violencia de género y presupuesto que esté a la altura de las alarmantes estadísticas que tienen lugar en el país: hay un femicidio cada 26 horas.
Cuadras y cuadras de personas de múltiples edades. Banderas de todos los colores y partidos políticos se unieron en los mismos pedidos: que haya paridad en las condiciones laborales y en el acceso a puestos de trabajo, igualdad en los ingresos económicos, educación sexual integral, aborto legal, seguro y gratuito, capacitación con perspectivas de género a funcionarios judiciales y a la Policía, entre otros puntos.
"Es mentira que estas marchas sean violentas. Acá se respira paz porque se respira libertad", dijo una señora a Rosario3.com mientras caminaba por Mitre y Salta, en la columna que estaba por desembocar en el Parque de España. La mujer hacía referencia al Encuentro Nacional de Mujeres que tuvo lugar en Rosario el año pasado, en el que hubo incidentes en el cierre de las jornadas.
"Hay personas que valoran más la pintura de una pared que la vida de una mujer. Ahí hay que apuntar. Algo está mal y es nuestra cultura, que es patriarcal y machista", comentó una mujer que llevaba a su bebé dormido en el cochecito.
Mujeres y hombres, nenes y nenas. Bebés. Abuelas y abuelos. Sentados, parados. Todos juntos en el mismo lugar y por los mismos reclamos. "Cada vez se suma más gente. Tenemos que estar todos unidos en esta lucha porque nada se logra ni se conquista sin pelear", señaló un joven mientras largaba por su boca el humo del cigarrillo que sujetaba con su mano izquierda.
Chiara Páez, la adolescente que fue asesinada a golpes por su novio en Rufino; Paula Perassi, sanlorencina que está desaparecida desde 2011; Higui, la mujer que está detenida por matar a un hombre al defenderse de un grupo de diez sujetos que intentaron violarla; María de los Ángeles París, la bibliotecaria que ingresó a hacer una denuncia a la comisaría 10° y terminó muerta y esposada dentro de la seccional. Mujeres que no están, que fueron asesinadas, que están desaparecidas, estuvieron presentes en banderas y pancartas. Las diez mil personas se movilizaron por las que no están y por todas.
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