Miles de personas se concentraron este sábado en la esquina de las avenidas Kirchner y San Martín de Río Gallegos, y marcharon en respuesta a la convocatoria de los gremios de la Mesa de Unidad Sindical, para repudiar la represión policial a la manifestación del viernes a la noche en la residencia oficial de la gobernadora de Santa Cruz, Alicia Kirchner.
“No tenemos destino como provincia, como pueblo, si la única respuesta que tiene el gobierno son las balas y los gases como ocurrió el viernes a la noche en Río Gallegos”, inició el documento al que se dio lectura luego de más de una hora de marcha, consensuado por la MUS y los gremios de la Central de los Trabajadores Argentina (CTA) Autónoma Santa Cruz, que por esta causa decidió un paro provincial de 24 horas el lunes.
"Cada vez somos más, cada vez muchos más y seguiremos marchando", destacó, anticipando nuevas convocatorias en reclamo de soluciones, que decidirá una nueva asamblea pública el martes.
El manifiesto pidió "diálogo y coherencia política de quienes deben bregar por la paz y la tranquilidad", y que "se pongan a gobernar y dejen de victimizarse", considerando que de lo contrario "los conflictos van en escalada".
El documento de la MUS repudió que “(la gobernadora y la ex presidenta Cristina Fernández) se juntaron no para resolver el problema de la sociedad santacruceña a la que nos arrastraron con tantos años de desidia", sino dijo "para ver a quién les conviene poner como mascarón de proa para las próximas elecciones, que les reporte los votos suficientes para alargar aún más esta agonía que arrastra el pueblo de Santa Cruz y cuyos culpables anoche ordenaron disparar sus armas sobre gente desarmada”.
“Yo estoy acá porque quiero que mi hijo comience las clases, tengo un nene que tiene que empezar primer grado y un nene de jardín, que hace más de veinte días que están sin clases, y el apoyo a los maestros que tienen que cobrar porque para eso trabajan”, dijo una mujer de mediana edad.
Otra señora dijo acompañar “a los maestros que necesitan cobrar, porque los demás trabajadores también necesitan cobrar, porque tienen que hacerse para pagar sus impuestos, sus deudas, y tengo aparte a mis dos nietos que tendrían que haber empezado las clases y no han empezado, y eso no se recupera”.
“Estamos manifestando por la falta de cobro, el pago en forma escalonada, yo estoy con los judiciales, docentes, viales, que todavía no han cobrado y vine con mi hijo porque para repudiar lo que pasó anoche y pedirle a la gobernadora que explique qué pasa y que por lo menos muestre los números de la provincia”, dijo otro manifestante.
Una joven explicó su presencia en la marcha “por el descontrol que hay, por la represión innecesaria del viernes y la falta de respuesta del gobierno, tengo dos hermanas que hoy 22 de abril no tienen ni un día de clases y me parece una falta de respeto no escuchar ni a los jubilados, ni a los docentes, ni a la Justicia”.
“Salí a marchar por mi abuela y mis hermanas, que fueron una semana a la escuela y no tuvieron más clases, salí por mi familia”, dijo un trabajador del sector privado.
Antes, la manifestación, de varias cuadras, calculándose una participación de miles de personas, había marchado por más de una hora trasladándose a contramano por la avenida Kirchner, pasando por el acampe de judiciales, siguiendo hasta Teófilo de Loqui, para pasar por la Legislatura y luego, por Alcorta hasta la residencia oficial, que fue escenario de los incidentes del viernes a la noche.
La marcha siguió hasta la Casa de Gobierno, donde entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, para volver sobre sus pasos a la esquina principal de la ciudad, donde la empleada judicial Alejandra Beroiz leyó el documento consensuado entre los distintos sectores.
Los jubilados, que marcharon desde el acampe que mantienen ante el organismo previsional a unas cuadras sobre San Martín, fueron de los primeros en llegar, pasadas las 18.
Estudiantes, madres y padres con sus hijos, se sumaron a la manifestación mayoritariamente con banderas argentinas y carteles con las consignas que los motivaban a marchar, el dictado de clases, el pago de jubilaciones y salarios.
Además de la agrupación "Jubilados Unidos", hubo distintos grupos de manifestantes identificados con estandartes y pecheras de ATE, ADOSAC, Judiciales, corrientes de trabajadores del Partido Obrero, MST y MAS, y otros que identificaban un lugar de trabajo, como Hospital.
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