Susana es más que mil mujeres. Su valentía llama la atención y es admirable escucharla este jueves por Radiópolis (Radio 2). Sin embargo, su coraje ya fue demostrado días atrás, cuando se animó a subir a su cuenta de Facebook un video en el que supuestos narcos de Rufino acosan a su hijo para obligarlo a que venda drogas para ellos. No se quedó con eso, denunció a estas personas y gracias a su intervención, se inició una investigación judicial.
En conversación con los periodistas Roberto Caferra y Evelin Machain, la mamá del adolescente de 17 años que puede verse en un video, al menos dramático, donde es ahorcado por presuntos dealers de la localidad santafesina, compartió algunas precisiones sobre lo ocurrido. De acuerdo a su relato, le llegó el video por Whatsapp el martes pasado: “Me quería morir, llegué a mi casa y le dije a mi hijo que quería hacer la denunicia. Lo llevé a la comisaría, le dije que no tenía que tener miedo e hice la denuncia con nombre y apellido de los que se ven, dejé una copia como prueba”, indicó y remarcó: “No tengo miedo a nada y por mis hijos doy la vida. No quiero que le pase más a ningún chico, acá en Rufino pasa mucho (dealers que obligan a menores a vender droga)”.
Para Susana, la Policía del lugar no se sorprendió con su presentación: “En la comisaría ya saben, ya les han hecho varios allanamientos, pero esta gente en parte debe estar acomodada porque siguen ahí”, indicó sobre las personas a las que identificó con nombre y apellido: “Helana R, Raúl S, Ezequiel R, Daniel M”, enumeró y precisó que este último es trabajador municipal. Tras la denuncia, el fiscal de Rufino, Mauricio Clavero, inició una investigación, realizó allanamientos en la zona donde se registraron las imágenes (en Balcarce al 700 de esa localidad) y detuvo a dos personas. “Ya se presentaron dos mayores a declarar (que permanecían detenidos en la comisaría de Rufino) y falta que se presente el tercero. La causa es por lesiones dolosas y amenazas”, declaró ayer en Pegando la Vuelta (Radio 2) y añadió que la víctima y los agresores “se conocen”.
La mujer confió que su hijo, quien padece una discapacidad motriz y cierto retardo en el habla, fue a la casa de un compañero. Al lado vive uno de los hombres identificados que conoce a su hijo ya que en algún tiempo fueron vecinos. “Lo llamó y mi hijo fue porque se conocían. Ahí fue que le ofrecen vender faso o pucho como le dicen”, explicó y advirtió: “En Rufino están cansados, quiero que vayan presos porque lo se lo van a hacer a cualquier chico”.
Consultada sobre la valentía que demuestra, respondió: “Tengo 36 años y la vida me dio golpes muy duros y me enseñó a no tener miedo a nada, menos a los hombres. La vida me dio fuerzas para meter preso a mi hermano por abusar de otro hijo mío, cómo no voy a tenerlas para meter presos a estos hijos de puta porque no voy a parar hasta que vayan presos, no quiero que ni chicos ni grandes sean obligados a nada”, dijo emocionada.
Sin embargo, admitió que no siente apoyo institucional: “Me siento cuidada por la gente pero conmigo no se comunicaron ni el fiscal ni la Policía”, aseguró. Finalmente, destacó que siempre educó a sus 7 hijos para que sepan “lo que es lo bueno y lo malo”: “Mis hijos saben que si venden drogas y yo los descubro los meto presos. Siempre les enseñé para bien”.
Rosario3.com detalló el drama que vive esa ciudad ubicada en el sudoeste de la provincia con el narcotráfico y las adicciones. Allí, desde hace unos años empezó a crecer exponencialmente la circulación de droga en la zona y con ella los problemas de jóvenes con adicciones, según las estadísticas que tiene el hospital local (Samco).
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