Una particular protesta realizaron este domingo internos de la cárcel de Piñero. Un grupo alojado en el pabellón 14, donde están presos de alto perfil, retuvo a sus familiares en el marco de la visita, a fin de reclamar el uso libre de teléfonos celulares. Durante toda la tarde, los presos estuvieron encerrados con sus visitas para generar presión ante las autoridades del penal. Finalmente, se acordó la flexibilización del uso del teléfono fijo y los internos levantaron la medida.
En diálogo con el programa Radiópolis, de Roberto Caferra, por Radio 2, el director Provincial del Servicio Penitenciario Juan Manuel Martínez Saliba, confirmó que este domingo tuvo lugar una protesta en la cárcel del Piñero, llevada adelante por los internos en colaboración con los familiares que se negaron a abandonar las instalaciones cuando terminó la hora de la visita. “Familiares de internos alojados en el pabellón 14 se negaron a retirarse y permanecieron con los internos como método de protesta por el tema de los inhibidores de celulares que estamos colocando”, sostuvo.
Martínez Saliba confió que en ese área están internados Alan y Lautaro Funes aunque deslizó que es posible que la medida la haya encabezado un preso con antigüedad en el sistema, identificado como Claudio M., apodado el “Morocho”. “Fue un acto colectivo de unas 60 personas, incluso había menores. No recuerdo que haya pasado nunca algo así”, remarcó.
De acuerdo a lo que trascendió desde el Ministerio de Seguridad provincial, la inusual protesta se desarrolló este domingo cerca de las 17. El reclamo puntual fue porque no pueden usar celulares para comunicarse con el exterior. El Servicio Penitenciario la semana pasada realizó requisas en el lugar y está avanzando con la instalación de inhibidores de señal para evitar que los internos violen las normas de seguridad. Estas medidas provocaron que los reos retengan a las visitas ya que dicen estar “incomunicados”.
Desde el área aseguraron que se llevan adelante distintas acciones para mejorar el control de los detenidos; principalmente aquellos de alta peligrosidad. “Algunas de ellas debimos quitarlas por orden de la Justicia. Los controles que se llevan adelante, causan una molestia evidente entre aquellos delincuentes detenidos que lejos de intentar cambiar su forma de vida, pretenden seguir con su accionar delictivo incluso tras las rejas”, indicaron en un comunicado.
La medida tomada por los internos fue desbaratada cerca de las 22. El director del Servicio Penitenciario confió que se pudo llegar a un acuerdo a través de una “charla”, sin uso de la fuerza. Según señaló, se buscaron alternativas de comunicación, por ejemplo, el uso más flexible del teléfono fijo que dispone el penal. Sin embargo, no descartó que se apliquen sanciones a los internos que podrían ser la suspensión de visitas o bien la aplicación de visitas pero sin contacto físico.
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