Luego de que Ubaldo Miguel Reynoso, conocido ahora como el "monstruo de Cañuelas",  fuera detenido por mantener cautivos y esclavizados a su mujer, a su hija con síndrome de down –de la cual está acusado de haberla abusado– y sus nietos, sus víctimas relataron el horror que soportaron.

Uno de los hijos, que se había ido hace años de la casa, fue quien descubrió lo que pasaba. "Hace un mes vine a la casa y los vi encerrados", contó. "No había sospechas, no había nada, me había pegado cuando era chico, pero de grande me fui y ya era otra cosa", agregó.

Sobre el día en que rompió el encierro de su familia, el joven recordó que entró a la casa, llamó a su madre y una voz del fondo le respondió: "Estamos encerrados". Tuvo entonces que romper la puerta que estaba asegurada con un candado.

"Cada vez que venía gente teníamos que hacer como si no pasara nada", contó Marcela Alejandra de Este, la esposa del hombre detenido. Ella no se rebelaba porque él la amenazaba con matar a la hija.

"Abusaba de mí, de mis hijos, y cuando yo me quejaba y me quería ir él subía la música y me pegaba", relató.

"Recién ahora me siento tranquila, mi hijo es mi héroe", agregó, y pidió: "Este tipo no tiene que salir más".