Una roca encontrada en el Complejo Ígneo Bushveld en Sudáfrica, una zona conocida por sus ricos depósitos de minerales tenía microbios viviendo dentro de una fractura sellada. Este es el ejemplo más antiguo de microbios vivos encontrados en una roca antigua descubierto hasta ahora.
Con la ayuda del Programa Internacional de Perforación Científica Continental, una organización sin fines de lucro que financiaba la exploración en sitios geológicos, el equipo obtuvo una muestra de núcleo de roca de 30 centímetros de largo a unos 15 metros bajo tierra. La roca se cortó en rodajas finas y se analizó, y fue entonces cuando el equipo descubrió células microbianas vivas densamente agrupadas en grietas de la roca. Todos los huecos cerca de estas grietas estaban obstruidos con arcilla, lo que hacía imposible que los organismos salieran o que otros entraran.
El equipo involucrado en el estudio se basó en su trabajo anterior para perfeccionar una técnica que involucra tres tipos de imágenes (espectroscopia infrarroja, microscopía electrónica y microscopía fluorescente) para confirmar que los microbios eran autóctonos de la muestra del núcleo antiguo y no causados por contaminación durante el proceso de recuperación y estudio. La investigación sobre estos microbios podría ayudar a comprender mejor la evolución muy temprana de la vida, así como la búsqueda de vida extraterrestre en muestras de rocas de edad similar traídas de Marte, según publicó el sitio especializado Science Daily.
En las profundidades de la Tierra se esconde algo antiguo y vivo. Colonias de microbios viven en rocas muy por debajo de la superficie y, de algún modo, logran sobrevivir durante miles, incluso millones de años. Estos diminutos y resistentes organismos parecen vivir a un ritmo más lento, sin apenas evolucionar a lo largo de períodos geológicos, lo que nos ofrece la oportunidad de echar un vistazo al pasado. Ahora, estos investigadores lograron descubrir microbios vivos en una muestra de roca que data de hace 2.000 millones de años. "No sabíamos si las rocas de 2.000 millones de años eran habitables. Hasta ahora, la capa geológica más antigua en la que se habían encontrado microorganismos vivos era un depósito de 100 millones de años debajo del fondo del océano, por lo que este es un descubrimiento muy emocionante. Al estudiar el ADN y los genomas de microbios como estos, podemos ser capaces de entender la evolución de la vida muy temprana en la Tierra", dijo Yohey Suzuki, autor principal y profesor asociado de la Escuela de Posgrado de Ciencias de la Universidad de Tokio.
La muestra de roca se tomó del complejo ígneo Bushveld (BIC), una intrusión rocosa en el noreste de Sudáfrica que se formó cuando el magma se enfrió lentamente debajo de la superficie de la Tierra. El BIC cubre un área de aproximadamente 66.000 kilómetros cuadrados (aproximadamente el tamaño de Irlanda), varía en espesor hasta 9 km y contiene algunos de los depósitos de mineral más ricos de la Tierra, incluido aproximadamente el 70% del platino extraído del mundo.
Debido a la forma en que se formó y a la mínima deformación o cambio que sufrió desde entonces, se cree que el BIC proporcionó un hábitat estable para que la vida microbiana antigua continuara hasta hoy.
La investigación demostró que los microbios del subsuelo eran increíblemente resistentes y podían sobrevivir en condiciones extremas durante largos períodos de tiempo.