La galaxia con disco giratorio más distante y, por lo tanto, más antigua que se haya descubierto sorprendió a los astrónomos y podría desafiar las teorías sobre la evolución galáctica. No solo parece existir en una etapa demasiado temprana del cosmos como para que tenga una rotación fuerte, sino que también muestra indicios de brazos espirales similares a galaxias "modernas" altamente evolucionadas como nuestra propia Vía Láctea.
La galaxia, denominada REBELS-25, se ve tal como era apenas 700 millones de años después del Big Bang, en una época en la que los astrónomos esperaban que las galaxias fueran pequeñas y desordenadas. Haciendo honor a su nombre, esta galaxia rebelde ha desafiado esa tendencia al parecer ordenada en lugar de caótica, según publicó el sitio especializado Space.com.
REBELS-25 fue descubierto por un equipo de astrónomos que utilizó el Atacama Large Millimeter/submillimeter Array (ALMA), una red de 66 radiotelescopios ubicados en la región del desierto de Atacama en el norte de Chile. "Según nuestro conocimiento sobre la formación de galaxias, esperamos que la mayoría de las galaxias tempranas sean pequeñas y de aspecto desordenado", dijo en un comunicado Jacqueline Hodge, miembro del equipo y astrónoma de la Universidad de Leiden en los Países Bajos.
Un joven rebelde
Las galaxias modernas, como la Vía Láctea, en el universo de 13.800 millones de años de antigüedad, tuvieron miles de millones de años para desarrollar formas y características distintivas, como llamativos brazos espirales.
En el universo primitivo, antes de que hubiera tiempo para organizarse, los astrónomos esperaban ver galaxias desordenadas y aglomeradas.
Se esperaba que estas galaxias primitivas hayan desarrollado la forma de las galaxias actuales a lo largo de miles de millones de años, a medida que participaban en una serie de colisiones y fusiones, desarrollando características como formas de disco y brazos espirales con una lentitud increíble.