Con la paritaria docente iniciada de forma conflictiva y la advertencia del propio ministro de Educación de una oferta “insatisfactoria” como telón de fondo, este lunes los gremios estatales comenzaron a discutir salarios con el gobierno provincial que busca implementar una cláusula gatillo por recaudación y no por inflación. Tras el primer encuentro, pasaron a un cuarto intermedio y volverán a reunirse la próxima semana.
Según manifestaron los representantes del Gobierno y de los gremios, la conversación se dio en un marco similar a la que se viene desarrollando con los docentes. Los ministros de Gobierno, Fabián Bastía, y de Economía, Pablo Olivares, remarcaron que la gestión "no gastará más de lo que tiene" y los trabajadores, aunque valoraron el diálogo, exigieron "una propuesta salarial que tenga en cuenta las necesidades”.
“Insistimos en hacer todos los esfuerzos necesarios para tener un acuerdo que beneficie a los trabajadores y que sea posible de cumplir por la provincia. Se hicieron estados de posición, nosotros reclamamos lo nuestro y ellos dijeron que tienen dificultades”, sostuvo Jorge Molina, referente de UPCN.
Por su parte, Marcelo Delfor, de ATE, manifestó que se fijaron posiciones: “Planteamos que hay dos situaciones que están en discusión: una es el pase a planta permanente que dejaron sin efecto, pedimos que se suspenda, que estamos dispuestos a revisar todas las situaciones, y la otra es construir una propuesta salarial que no solo tenga en cuenta la situación crítica de la provincia, sino también la necesidad de los trabajadores".
La postura de la provincia es actualizar salarios de acuerdo al ingreso de recursos, al igual que con los maestros. "Nos interesa sobremanera el bienestar de los trabajadores, en este caso los públicos, pero el Estado provincial tiene innumerables obligaciones. Vamos a gobernar con mucha claridad, transparencia, eficiencia y responsabilidad en los recursos públicos porque no estamos en condiciones de repetir errores. Nosotros tenemos una posición muy lógica, que es no gastar más de lo que tengamos”, puntualizó el ministro Bastía.
Por su parte, Olivares afirmó que “lo importante de esta reunión es compartir en una mesa paritaria que el diálogo es el camino de construcción, donde se puedan articular la importancia de sostener el poder adquisitivo del empleado público con las posibilidades de las cuentas de la Provincia. Es un esfuerzo que tenemos que hacer para poder articular de la mejor forma posible”.
“La voluntad del Gobernador no es que los trabajadores cobren siempre lo mismo, sino ir actualizando los salarios conforme de las posibilidades de la Provincia. Hacia ese camino trataremos de orientar el rumbo en un esquema paritario”, manifestó Olivares.
Como la de los docentes, la paritaria de los estatales augura un escenario complejo. Desde ATE ya habían señalado la diferencia entre el promedio salarial del sector –250 mil pesos– y la canasta básica –609.392 pesos–, los que marca una brecha difícil de llenar por un gobierno provincial que ya avisó que el año pasado tuvo una merma del 92% en sus ingresos e incluso este viernes fue aún más a fondo y les advirtió a los docentes que la oferta que propondrán seguramente no los convencerá.
Para más leña al fuego, la Provincia tiene vigente una cláusula de ajuste automático (gatillo) que, según los gremios, debe incluir un aumento del 84% con base a febrero del año pasado, pero desde la Casa Gris vienen alertando que será imposible aplicar.