Un incendio desatado este jueves por la tarde en un edificio del centro rosarino generó preocupación pero no pasó a mayores gracias a un detalle clave: derritió caños de agua y ésta ayudó para sofocar las llamas.
El inicio habría sido un cortocircuito en un extractor, en una torre de calle Italia al 1100. “Fue en uno de los tubos de respiración de la torre trasera”, explicó un vecino al móvil de El Tres y agregó: “Se incendiaron varios caños plásticos y las llamas se propagaran en varios departamentos. Pero gracias a que se derritieron caños de agua, el fuego se apagó”.
Con la ayuda de algunos matafuegos se terminaron de controlar las llamas, que no afectaron la estructura del edificio. “Vinieron los bomberos por precaución y confirmar que el fuego esté apagado”, completó el vecino y agregó que “la torre de atrás está sin agua ni cloacas pero la electricidad está bien”.
Por el siniestro no hubo personas heridas, aunque varios se autoevacuaron momentáneamente ante la presencia de fuego y humo.