“A mí ya me mataron en vida”. Cintia, la joven de 33 años que perdió a su hijo y esposo cuando chocaron su auto en avenida del Rosario y Ayacucho, ayer fue dada de alta del santatorio a donde fue derivada e internada con una serie de lesiones graves causadas por el impacto. En sillas de rueda y llorando, la mujer volvió a lamentar la tragedia y convocó a la población a una movilización para pedir Justicia.
En diálogo con El Tres, Cintia invitó a sumarse el miércoles próximo a las 19.30 en el lugar del hecho, a una manifestación. “Vamos a estar ahí reunidos, el que quiera ir será bienvenido. Que se haga Justicia, no voy a parar hasta que estén presos. Yo quedé acá para hacer Justicia por ellos, no van a poder estar tranquilos esos hijos de puta ni ellos ni sus familias cómplices”, manifestó llorando.
Luego, habló de su hijito: “Era mi vida, lo busqué y planee su nacimiento. Era un niño feliz, me lo sacaron”, sostuvo.
Por último precisó sobre su estado de salud: “Desde el dedo del pie a la oreja estoy golpeada, tengo suturas en la espalda y una plaqueta con 8 clavos en un brazo. Se me cayeron dientes y tengo la lengua partida”, dijo mientras un grupo de allegados la abrazaba y ayudaba a subir a un vehículo.
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