Leonardo Peiti es el empresario del juego que, acorralado, se puso a disposición de la Justicia y destapó una olla gigante en el Ministerio Público de la Acusación, que fue descabezado a partir de la destitución del jefe de fiscales de Rosario, Patricio Serjal, y del fiscal Gustavo Ponce Asahad, acusados de pedir y cobrar coimas a cambio de filtrar información. Este jueves, en una entrevista exclusiva con Telenoche Rosario, por El Tres, Peiti salió a dar su versión de los hechos que pusieron en jaque al sistema judicial de la provincia de Santa Fe. Dio detalles de sus encuentros con Ponce Asahad y con Serjal, contó cuánta plata les pagaba y confesó: “Pensé que estar del lado de esta gente me iba a dar protección”.
En la entrevista, Peiti reiteró lo que declaró en la Justicia sobre sus encuentros con el fiscal Gustavo Ponce Asahad, que comenzaron a fines de 2018. El empresario explicó que “uno de los requistos para hacer lo que yo hago, es no tener antecedentes legales”.
Y luego amplió: “Uno de los principales requerimientos que yo necesito para desarrollar mi negocio, es no tener antecedentes; este fiscal (por Gustavo Ponce Asahad) se entera de que había un inconveniente conmigo en Melincué, entonces me cita en un bar para informarme que podía haber un problema y que podía ser muy doloroso para mí”.
Peiti era investigado por el fiscal de Melincué, Matías Merlo, como integrante de una banda ligada al juego clandestino. Como describe la nota de Rosario3, toda la información de la causa de Merlo fue filtrada por Serjal y Ponce Asahad, según denunció el fiscal regional de Venado Tuerto, Alejandro Sinopoli, ante el fiscal general Jorge Baclini.
El empresario también argumentó que sufrió aprietes en su domicilio de Rosario. “Fueron pasando los meses, comencé a vivir un infierno. También sufrí un atentado en un edificio. Por todo eso, interpreté que estar al lado de esa gente (los fiscales denunciados) me iba a dar cierta seguridad y protección”.
Los encuentros con Ponce Asahad
“Yo al principio tuve la reunión con Ponce Asahad, me dijo que tenía una información que podía ser muy beneficiosa para mí. Me dijo que un fiscal de Melincué (Matías Merlo) tenía una casusa que me podía complicar”, contó Peiti.
Después, el arrepentido hizo una descripción sobre cómo era el pago de las coimas: “Al principio me pidió (en referencia a Ponce Asahad) una suma de dinero y yo le propuse pagarle todos los meses a cambio de que me cubriera la espalda”. Y reconoció: “Mi error fue pagarle”.
Sobre el monto de las coimas, ratificó: “Yo le daba en pesos una suma equivalente a unos 4 mil dólares mensuales”. Y aseguró que “así pasé de ser víctima, a ser un extorsionador”.
“Con el tiempo me fui dando cuenta de que estar al lado de esta gente no me favorecía”, admitió Peiti.
Una cita en Recoleta
Leonardo Peiti también contó como entra el ahora ex fiscal regional Patricio Serjal en esta historia: “Sí, nos reunimos con Serjal en un hotel de Recoleta (Buenos Aires). Le comenté que venía recibiendo extorsiones, me dijo «manejate con Gustavo (Ponce Asahad)»". Esa es toda la charla que tuve con él”, apuntó.
En el relato del fiscal regional de Venado Tuerto se señala que Serjal lo llamó el 8 de diciembre del año pasado y le dijo que en Rosario se tramitaba una causa similar y por el mismo delito contra Peiti. Por ese motivo, Serjal le pidió a Sinopoli intercambiar información para que no se "pisen" las investigaciones. Ese mismo día, el fiscal Gustavo Ponce Asahad llamó al fiscal Matías Merlo para, supuestamente, "intercambiar información".
El 15 de diciembre, tras los allanamientos ocurridos en Rosario por la causa de Melincué por juego clandestino, Merlo le avisó a su superior (el fiscal regional) Alejandro Sinopoli que se había filtrado información de su causa y que las personas sospechadas sabían que iban a ser allanadas.
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