Un pato debió ser intervenido de urgencia y veterinarios de Inglaterra decidieron cortarle el miembro viril dado que contrajo una severa infección que casi acaba con su vida por culpa de su "alto deseo sexual".
Josh Watson, el responsable del pato Dave, relató que el plumífero intimaba con todas las hembras de la zona y detalló: "Tuvo sexo más de diez veces con tres hembras distintas: Dora, Edith y Freda y después lo encontré malherido y desganado. Por lo tanto, lo llevé al veterinario y me dijeron que había adquirido una enfermedad de transmisión sexual".
Según publicó Elpais.bo, los especialistas le recetaron antibióticos e hicieron que el granjero tenga que lavarle el pene todos los días. También, advirtieron que no debía volver a tener relaciones por un miembro. Sin embargo, aunque Josh intentó alejar al animal de las hembras, Dave no paró de escaparse de la granja y encontraba la manera de encontrarse con las mismas.
Dave continuó apareándose y durante cada acto sexual se dañaba más y más. Por lo tanto, su dueño y los veterinarios decidieron que la única manera de evitar su muerte era quitarle el pene.
Sonya Miles, la profesional a cargo del pato, explicó: "El uso excesivo de su pene le produjo un prolapso antes de su fuerte lesión y posterior infección. La mayoría de los patos se calman una vez que termina la temporada de apareamiento, pero él nunca lo ha hecho". Agregó que a Dave todavía le queda un centímetro de pene con el que puede llevar una vida normal.
En tanto, Josh, su dueño afirmó que el animal está bien de salud pero muy triste anímicamente porque ya no puede disfrutar de sus largas sesiones de sexo.