Luego de que el equipo médico del Sanatorio de Niños informara que el trasplante de hígado al niño de ocho años diagnosticado con hepatitis severa de origen desconocido finalizó con buenos resultados y que Pablito evoluciona “favorablemente”, este viernes su mamá le expresó su “eterno agradecimiento” a los profesionales mientras aguardaba poder entrar a verlo.
"Estoy muy feliz y agradecida, hoy lo voy a poder ver sin el respirador. Ya no veo la hora de entrar”, contó Vanesa, muy alegre y emocionada, esta mañana en Cada Día (El Tres).
“Ayer lo vi pero estaba dormidito, se ve que estaba cansadito. No le voy a hablar mucho, sólo un poco”, agregó desde la puerta del sanatorio.
También esperaba con ansiedad que las autoridades del centro de salud le dieran autorización para empezar a quedarse internada con su hijo por las noches: “Me quiero mudar con él, quedarme internada, ahora voy a preguntar. Para que me vea y no tenga miedo ni se asuste”.
En medio de la felicidad le dedicó un agradecimiento especial a Evangelina, una de las maestras del niño que le estuvo mandando videos con saludos y mensajes de apoyo de sus compañeros de escuela.
Vanesa tiene 38 años y la semana pasada fue junto con su esposo al Sanatorio de Niños porque su pequeño de 8 años no estaba bien. Las cosas se fueron complicando y el chiquito terminó en terapia intensiva, en emergencia nacional y finalmente trasplantado.
El último martes por la mañana llegó a Rosario el avión desde La Pampa con el hígado extraído a un donante cadavérico, que luego fue trasladado en helicóptero al Sanatorio de Niños.
Allí el equipo médico encabezado por Alejandro Costaguta, Lisandro Biteti y David Biagiola realizó la compleja intervención quirúrgica.
El parte médico oficial del jueves por la noche, indicó que el paciente permanece en terapia intensiva y que "las próximas horas serán críticas por la posibilidad de complicaciones relacionadas al procedimiento".