Científicos de las Universidades de Johns Hopkins y Dakota del Norte, ambas en Estados Unidos, dijeron que el objeto lunar, llamado Miranda, tiene fuentes de agua ocultas debajo de su superficie. El hallazgo podría suponer un gran avance en la continua búsqueda que realiza la humanidad sobre la vida fuera de la Tierra.
"Encontrar evidencia de un océano dentro de un objeto pequeño como Miranda es increíblemente sorprendente", afirmó el científico planetario e investigador Tom Nordheim. Los hallazgos fueron publicados en el sitio especializado The Planetary Science Journal.
"Ayuda a reforzar la historia de que algunas de estas lunas de Urano pueden ser realmente interesantes, que puede haber varios mundos oceánicos alrededor de uno de los planetas más distantes de nuestro sistema solar, lo cual es a la vez emocionante y extraño", agregó sobre el potencial “notable”.
Los nuevos datos se basan en una investigación de la Nasa del año pasado que examinó las lunas de Urano Ariel, Umbriel, Titania y Oberon en busca de evidencia de gargantas profundas similares llenas de agua que podrían mostrar signos de vida biológica extraterrestre.
Por lo menos, proporciona un contexto mucho más claro de cómo se formó el sistema solar, añadió la investigadora Sherry Fieber-Beyer. En concreto, puede mostrar cómo el movimiento de planetas gigantes puede haber llevado a la creación de asteroides y lunas, explicó.
Utilizando imágenes tomadas por la sonda espacial profunda Voyager 2 en 1986, se volvió a analizar la "mezcolanza de terreno estriado estilo Frankenstein" del hemisferio sur de Miranda para ver si el terreno accidentado es el resultado de las fuerzas de marea que interactúan con el calentamiento (o la falta de él) en la luna.
"Esta investigación nos ayuda a comprender cuáles son los requisitos para que una luna helada sea un mundo oceánico, lo cual es relevante para evaluar la habitabilidad de los satélites helados del sistema solar exterior", dijo el investigador Caleb Strom sobre el estudio de las grietas de la luna de Urano.
"No sabemos lo suficiente sobre los satélites de Urano como para decir si podría haber vida en ellos, pero comprender qué factores provocarían que tuvieran océanos subterráneos es un paso importante para abordar esa cuestión".
Se descubrió que Miranda probablemente contenía un océano debajo de su superficie helada hace unos 100 a 500 millones de años. Los investigadores creen que el océano fue el resultado de las fuerzas de marea que se unieron a la gravedad de Miranda y otras lunas cercanas del planeta. La fricción de la atracción sería suficiente para crear una fuente de calor que mantuviera caliente el interior de la luna. "Ese resultado fue una gran sorpresa para el equipo", dijo Strom.
Ahora, el equipo de investigación especula que el interior de Miranda aún no se ha congelado por completo y que potencialmente todavía existe un océano debajo de la superficie hasta el día de hoy.
"No sabremos con certeza si tiene un océano hasta que regresemos y recopilemos más datos", explicó Nordheim.
“Estamos aprovechando al máximo las imágenes de la Voyager 2. Por ahora, estamos entusiasmados con las posibilidades y ansiosos por volver a estudiar Urano y sus posibles lunas oceánicas en profundidad”, afirmó.