Los recuerdos afectuosos y de admiración hacia Miguel Lifschitz, quien falleció este domingo tras contagiarse coronavirus, continúan este lunes de parte de sus compañeros y compañeras de ruta. Una de ellas fue, sin duda, Alicia Ciciliani, quien fue su ministra de Producción en su paso por la gobernación de Santa Fe.
La también ex diputada socialista se refirió a la pérdida que significa el fallecimiento de Lifschitz. “Los rosarinos nos sentimos un poco huérfanos hoy”, consideró en diálogo con Radiópolis (Radio 2). “Miguel fue un feminista de verdad, no solo lo declamaba sino que nos respetaba y nos dio enormes espacios de responsabilidad. Hemos recibido su enorme apoyo y no porque estaba de moda o era políticamente correcto sino que estaba convencido, nos trataba de igual a igual”, destacó.
Luego, sumó en ese sentido: “Nos confió no espacios políticos menores sino ministerios. Me hizo la primera mujer ministra de Producción de Santa Fe”.
Para Ciciliani, el ex intendente de Rosario “debe ser tomado como ejemplo para toda la política” y sintetizó sobre su figura: “Fue un militante, un servidor público que ponía el cuerpo”. “Vivió para esto”, concluyó.
El ex gobernador Antonio Bonfatti aseveró que la muerte de Lifschitz es "una pérdida enorme desde lo humano y lo político. La peleó hasta último momento. Nos quedan sus recuerdos y sus enseñanzas. Ahora los jóvenes tienen que tomar la posta. Se nos fue Hermes, Elida (Rasino) y ahora Miguel. Todos líderes, todos constructores, que dieron su vida por construir para los demás".
"Ahora surgirán nuevos liderazgos, que no se digitan, se construyen. Él tenía una enorme responsabilidad de una alternativa a la grieta de este país", concluyó en diálogo con el programa A Diario (Radio 2) que conduce Alberto Lotuf.
Por su parte, la ex intendenta Mónica Fein consideró que la partida de Lifschitz "le hace un gran daño a la democracia. Es un día de mucho dolor. Le pasaron todas las más difíciles. Se va un polítioc que necesitamos en la política, no para ganar una elección, sino para demostrar que la política puede ser servicio y trabajo".
También se expresó Chiqui González. "Yo me acercaba y le decía «Miguel esta vez estuviste muy bien», y él me decía «No es cierto, pero gracias». Tenía pudor del halago ajeno y sobre todo conmigo, le fastidiaba que yo hablara mucho", confesó. "Tuvo un pensamiento estratégico muy claro, le costó mucho la política, en la interna del socialismo fue muy duro. Fue muy duro con la dupla Binner-Bonfatti. Tenia obsesión que era la juventud y encontrar algún líder que tuviera el proyecto que fue el programa Abre que podía mover un poco a una juventud muy desprotegida", indicó.
Otra mujer que dialogó con el programa, a ex ministra de Educación, Claudia Balagué, valoró su incansable ritmo de trabajo y lo hecho a favor de cada una de las localidades santafesinas que recorrió. “Me decía «Me hubiera gustado ser ministro de Educación» y era el gobernador, es que por su pasión le interesaban todos los temas, pero particularmente la educación”, observó y confió que trabajaba para ser una vez más gobernador de Santa Fe.
Por su parte, Juan Carlos Zabalza, ex diputado nacional, manifestó también en Radiópolis: “Lifschitz era por sobre todas las cosas un socialista profundamente convencido que el camino era el camino de la igualdad y tenía a favor otra cosa indispensable para ser dirigente: la amplitud de miras, para sumar e incorporar gente de pensamientos y otras actividades que no venían exclusivamente de la política. El tenía un dialogo con todos los sectores de la sociedad”.
Enrique Estévez, diputado nacional, expresó a su turno: “Nunca ibas a encontrar en Miguel, no un “no” como respuesta, un no como actitud. Miguel era la esperanza de un nuevo tiempo, parte de un proyecto colectivo pero ocupaba un lugar muy importante. Mezcla de estadista y un tipo absolutamente, absolutamente, común, un servidor público con inimaginable capacidad de trabajo y un ejemplo ético de los que tantos necesitamos en nuestro país. No he tenido tiempo ni cabeza para imaginar el después de Miguel, haremos camino al andar. Dejo una huella muy importante que intentaremos seguir. Es difícil de imaginar”.
Otro socialista que compartió sus sentimientos fue José León Garibay, diputado provincial, ex ministro de Infraestructura y Transporte en diálogo con Antes de Salir (El Tres): “Acompañó con Hermes (Binner), la transformaicón de Rosario. Hermes era el motor, pero Lifschitz estaba atrás. Son pocos los dirigentes que manejan distintos sectores. Era alguien que no estaba acotado al sector donde tenia sus afectos, sino que buscaba siempre sumar”, dijo.
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