Leda Bergonzi retomó este martes los encuentros espirituales en el salón Metropolitano de Rosario, tal cual lo había anunciado a fines de diciembre. El regreso de la mujer a la que le atribuyen sanaciones corporales y modificaciones emocionales, generó que cientos de fieles estuvieran a la espera formando largas colas en las adyacencias del lugar, en medio de una ola de calor extrema. La misa comenzó a las 12 y el lugar se empezó a llenar a las 8 de la mañana.
Apostados con reposeras y heladeritas sobre la vereda de la calle Central Argentino, frente al parque Scalabrini Ortiz, una gran cantidad de personas aguardaron desde la madrugada e incluso desde días anteriores poder presenciar la bendición, a más de un mes del último encuentro en la ciudad.
“Llegamos ayer a la una, más o menos. El calor se soporta, el objetivo es mucho más grande. Es la quinta vez que vengo”, contó una señora que arribó el lunes a la tarde desde Pinto, Santiago del Estero, mientras el sol empezaba a pegar con fuerza tras una noche, según contaron varios presentes, agobiante por la alta temperatura y con mosquitos.
La de este martes fue la primera de las dos citas encabezadas por Leda en febrero, ya que también recibirá a los fieles el 20, dentro de un par de semanas, según confirmaron desde la organización del grupo Soplo de Dios Viviente.
Las instalaciones permitieron que todos los seguidores esperen sentados y frescos por la presencia de acondicionadores de aire. Es por eso que se pide a los fieles no asistir con reposeras ni heladeras, una costumbre que se consolidó a medida que fue creciendo la convocatoria y que sigue vigente. La espera durante días a Leda se convirtió en una fotografía de este fenómeno de fe que traspasó las fronteras.
Muchos testimonios se multiplican en relación a supuestos “milagros”, transformaciones espirituales y cambios corporales, que acontecen en el marco de las bendiciones que brinda Leda Bergonzi.