La renuncia del ahora exministro de Economía, Martín Guzmán, generó un cimbronazo dentro del Gobierno y también tuvo su repercusión en medios internacionales de países como Paraguay, Uruguay, Brasil y España, entre otros.
El diario El País de Uruguay, por ejemplo, señaló que el exfuncionario "venía resistiendo los permanentes cuestionamientos públicos de la vicepresidenta, además de los múltiples cortocircuitos con los funcionarios kirchneristas del equipo económico".
"Los conflictos internos de las últimas semanas trabaron fuertemente la gestión de la crisis, una circunstancia que se sumó a los coletazos en el mercado financiero. Los desacuerdos con sus subalternos que le impedían tener el control completo de los instrumentos, sumado a la erosión continua de Cristina Kirchner, lo llevaron a tomar la decisión", añadió.
El Observador, también de Uruguay, comentó que Guzmán sufrió la crítica de las "vertientes que integran la oficialista coalición del Frente de Todos" y aseguró que su sostén dentro del Gabinete nacional dependía estrictamente del presidente Alberto Fernández, quien "queda por lo tanto debilitado".
Asimismo, el mencionado medio rememora que hace menos de un mes renunció otro de los funcionarios de confianza del jefe de Estado, el exministro de Desarrollo Productivo Matías Kulfas, por lo que esto profundiza "las señales de debilidad del presidente en el marco de una disputa que se desarrolla en el seno del peronismo".
Por su parte, el diario ABC de Paraguay remarcó que la gestión de Guzmán era el centro de las críticas tanto de la oposición como del oficialismo "que lidera la vicepresidenta Cristina Fernández". Del mismo modo, destacó que dicha dimisión llega en un momento tenso en los mercados cambiarios, "con la cotización del dólar en niveles récord tras la decisión del Banco Central" de endurecer las restricciones para el acceso de divisas.
Según La Nación, también de Paraguay, "el exministro habría estado pensando su salida desde hace tiempo, ante la imposibilidad de tomar medidas en el tema energético, comercial o el dólar" y añadió que "la vicepresidenta y el presidente, Alberto Fernández, tuvieron una tensa relación política en los últimos meses".
En Chile la noticia también se replicó. Según el portal Emol, Guzmán se va en medio de "una economía acuciada por una inflación de más de 60% en 12 meses y la depreciación de su moneda, el peso".
La noticia llegó también hasta España. El diario El País remarcó que la salida del funcionario "es un golpe de imprevisibles consecuencias políticas para el presidente, Alberto Fernández, que había entregado la suerte de su gestión al éxito del plan económico de su ahora exministro".
"El ministro era el blanco predilecto de la vicepresidenta y del sector político que lidera dentro de la alianza de Gobierno", afirmó.
El Mundo, también de España, hizo una publicación con una feroz crítica a Guzmán: "De 39 años, dedicó buena parte de su tiempo como ministro a diagnosticar los males de la economía argentina, como si siguiera siendo académico y no el máximo responsable de solucionar esos problemas. A su vez, la lucha interna en el gobierno, con un ala que responde a la vicepresidenta e ignora al presidente, hizo especialmente difícil el trabajo del ministro, que no tenía autoridad siquiera para despedir a un subsecretario o a un director de área".
Por su parte, el diario O Globo, de Brasil, mencionó que Guzmán "perdió este año el apoyo del ala de extrema izquierda de la coalición controlada por la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner".
En tal sentido ejemplificó que "los legisladores leales a ella en el Congreso votaron en contra del acuerdo con el FMI que él negoció, aunque la legislatura aprobó la financiación del acuerdo con un amplio apoyo".