Este último martes comenzó a discutirse en una comisión de la Cámara baja el viaje del pasado 11 de julio que hicieron los legisladores de La Libertad Avanza (LLA) al penal de Ezeiza para visitar a represores de la dictadura. Si bien no hubo definiciones sobre si se conformará un cuerpo especial para investigar el episodio, si habrá sanciones para los involucrados o si se votará una resolución en repudio, Lourdes Arrieta, que estuvo aquel día, reiteró que su asistencia fue producto de un engaño al que fue sometida por parte de su compañero de bancada Beltrán Benedit, y sostuvo que tanto él como el presidente de la Cámara, Martín Menem, "deberían dar explicaciones" de lo sucedido.
"Creo que si tienen que pedir algunas explicaciones deberían comenzar con quienes lo organizaron, con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se diera a cabo o aquellos que perseguían otros fines que no se nos habían comunicado nosotros", expuso la legisladora.
"Nunca se nos informó cuál era la identidad de estas personas. Tampoco se nos dio a conocer cuáles eran las condenas (que tenían)", aseguró este martes ante la Comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, que discute la posibilidad de formar una comisión investigadora para esclarecer las condiciones en las que se produjo la visita a Ezeiza y evaluar posibles sanciones contra los legisladores que formaron parte de la misma.
La diputada, que en un principio sostuvo que no sabía quién era Alfredo Astiz porque "había nacido en el 93" y luego terminó posando con el Nunca Más y presentando una denuncia contra sus colegas de LLA y las autoridades del Servicio Penitenciario Federal (SPF) tras asegurar que ella asistió a Ezeiza "engañada" y "bajo presión", aseveró este martes que la visita se hizo en un marco de institucionalidad.
"Nosotros -dijo incluyendo a la legisladora libertaria Rocío Bonacci, quien también integró el grupo que hizo la visita- creímos en la institucionalidad de la Cámara de Diputados porque se brindaron las herramientas para que esto sea una comitiva de diputados de la Nación que iban en su carácter de legisladores a conocer las instalaciones del penal y conocer además las condiciones sanitarias de los mismos", explicó ante sus pares en la Comisión.
"A mí se me invitó, cumplí con mi deber. Quiero pedir perdón a aquellos que se han sentido molestos con este accionar de ir a visitar, la verdad que no sabía. Creí en mi compañero, creí en la institucionalidad de la Cámara de Diputados", planteó.
A su vez, la libertaria responsabilizó a Martín Menem y al diputado Beltrán Benedit: "Creo que si tienen que pedir algunas explicaciones deberían comenzar con quienes lo organizaron, con quienes brindaron las herramientas para que esta visita se llevara a cabo, o aquellos que perseguían otros fines que no se nos habían comunicado a nosotros. Tanto el diputado Beltrán Benedit como el presidente de la cámara, Martín Menem, también deberían dar explicaciones al respecto".
"Nosotros no nos mandamos solos", insistió y siguió: "No me voy a subir a una combi sin algún tipo de aval político. Quiero que sepan que soy una persona orgánica, que respeta la institucionalidad y que respeta también la palabra, tanto del presidente de la Cámara de Diputados como también de mis pares".