La diputada nacional por Santa Fe, Rocío Bonacci, habló este jueves en Radio 2 sobre la visita a genocidas presos en el penal de Ezeiza. La legisladora aseguró que fue engañada a esa reunión y que por eso pidió no participar de forma activa. “Estoy sorprendida, enojada y horrorizada. Molesta porque no me parece que la gente que nos votó nos haya puesto en este lugar para estar preocupados por estas cosas, hay otras mucho más importantes”, sostuvo.

El 11 de julio pasado, una comitiva de diputados nacionales de La Libertad Avanza (LLA) concurrió hasta el penal de Ezeiza para entrevistarse con detenidos por secuestrar, torturar, asesinar y desaparecer durante los años del terrorismo de Estado. Entre otros, visitaron a Alfredo Astiz, condenado a prisión perpetua por haberse infiltrado en el movimiento de derechos humanos y haber secuestrado a tres Madres de Plaza de Mayo y a las monjas francesas. El martes pasado se difundió la foto de la visita.

“Todo esto que está surgiendo ahora, yo me imaginé que iba a pasar desde el momento en el que, llegando al penal de Ezeiza, mi colega de bloque nos comunica que nos estaba esperando Astiz. A raíz de haber estado, lamentablemente, en esa comitiva, y haber manifestado lo que manifesté a posterior, empezaron a surgir un montón de informaciones de las que yo no estaba al tanto y la sociedad tampoco, que nos daban a entender que, efectivamente, había un plan, un boceto de un proyecto que tenía que ver con esta gente que está encerrada ahí, con estos genocidas”, remarcó Bonacci en diálogo con Radiópolis.

Con respecto al encuentro, la diputada por Santa Fe detalló que duró entre dos y tres horas que para ella “fueron eternas”. “Me pareció un encuentro muy democrático porque los diputados le estaban proponiendo una especie de esperanza a estos genocidas y ellos se dejaban llevar por la ilusión de tener domiciliaria y morir en sus casas”, recordó.

Se remarcó mucho la injusticia de ser personas grandes, con enfermedades terminales, de estar encerrados en un penal que no reúne esas condiciones. Son genocidas, han hecho tantas atrocidades que hoy en día de lo que menos tenemos que estar pendientes los diputados nacionales es de eso. Si la Justicia determinó que deben estar ahí, ya está”, señaló la diputada.

Fue horrible ver a Astiz sentado en una esquina de la mesa con esa mirada particular que él tiene. Astiz no se puso a hablar largo y tendido, pero si recuerdo frases como «somos defensores de la patria», «la libertad y la democracia de este país es gracias a esta lucha»”, agregó Bonacci.

Además, reveló que lo que más le llamó la atención de toda esa reunión fue cuando vio aparecer un sobre sobre la mesa. “Era de papel madera y decía escrito con birome: «ideas para proyecto de prisión domiciliaria». Ese sobre fue entregado de manos de Guglielminetti a Beltrán Benedit”.

Consultada sobre la posibilidad de que la reunión haya sido improvisada en el momento, Bonacci fue clara: “Los represores sabían porque sino no les preparan un manuscrito de ideas de proyecto de prisión domiciliaria para entregárselo a un diputado nacional. No fue algo espontáneo, no fue algo que entramos al penal, dimos una vuelta y de repente apareció Astiz”.

Esto estaba todo planeado, de hecho a raíz de los chats que empezaron a circular ayer por la tarde, había una especie de facilitación por parte del Servicio Penitenciario Federal, de Bullrich, para que esto se pueda dar. De todo esto yo no estaba enterada, tampoco había dado un permiso para que me reciban”, reclamó.

Sobre quiénes estaban al tanto del objetivo del encuentro, además de Bullrich, Bonacci aseveró que el presidente de la Cámara, Martín Ménem, y su sobrino Sharif que es su mano derecha, también lo sabían.

En tanto que desligó a Milei. “Lo dijo muy claro «yo no hubiese ido a esa visita». Me parece que hay un eje que nos marca dentro del bloque y los que se deberían ir (del bloque) son aquellos que están avalando esta locura porque dentro del bloque hay muchos más diputados que tienen la misma postura que yo. Son 5 o 6 los que quieren liberar genocidas, los que se deberían ir son ellos”, concluyó.