En un caso que conmociona a la sociedad francesa, este lunes comenzó un juicio contra 51 hombres en Aviñón, y es amplio el perfil de los acusados: un bombero, un periodista, un comerciante, un jubilado, un repartidor, un funcionario de prisiones, un carpintero, obreros, soldados, camioneros, un enfermero, un ingeniero en sistemas, son solo algunos de los hombres de muy diversas edades que fueron acusados por violaciones a una mujer mientras dormía. Otra treintena permaneció sin ser identificada.

El principal imputado es la pareja, de 71 años y padre de sus tres hijos, acusado de drogar a la mujer para convocar a decenas de hombres (y filmarlo) a para abusar de ella mientras dormía bajo efecto de un somnífero, durante casi una década. Enfrenta una pena a 20 años de prisión.

Dominique Pelicot, el principal acusado, mezclaba somníferos con su comida y bebida para dormirla profundamente. Fue gracias a que registró los abusos con fotografías, videos y mensajes en línea en foros y en Skype, que la policía pasó los dos años siguientes identificando y acusando a los demás sospechosos.

La mujer perdía el pelo y tenía síntomas de olvidos producto de las violaciones y del medicamento, y sus allegados relacionaban con el alzheimer, sin sospechar lo que realizaba su marido de más de 50 años de casados. La policía la puso en conocimiento de lo que ocurría, sin que ella recordara nada. Su marido fue detenido y reconoció los cargos por los que se lo imputaron.

Cuando la policía mostró a la víctima algunas de las fotografías que su marido había clasificado y guardado, fue grande la sorpresa, ya que la mujer llevaba casada con él desde sus 18 años, y lo describía como una persona cariñosa y considerada.

Pelicot parecía un vecino normal. Era electricista de formación, empresario, un padre cálido y presente. Su única hija mujer, Caroline Darian, escribió un libro sobre el asunto en 2022, titulado “Y dejé de llamarte papá”. También convirtió su dolor en acción al crear una organización llamada "No me pongas a dormir", para difundir conciencia sobre los peligros de los delitos facilitados por las drogas.

Algunos acusados negaron los cargos de violación, argumentando que tenían el permiso del marido, y otros afirmaron que creían que la víctima había aceptado ser drogada. A la mayoría de los imputados se les acusa de haber violado a la mujer una vez. Pero no son pocos los acusados de volver hasta seis veces a hacerlo.

Cómo fue detectado por la policía


 

En 2020 tres mujeres denunciaron a Pelicot por intentar usar su cámara para filmarles por debajo de la pollera en un negocio y fue detenido. La policía incautó sus dos celulares, sus dos cámaras y sus dispositivos electrónicos, incluido su computadora, antes de dejarlo en libertad bajo fianza.

En los dispositivos, la policía encontró 300 fotografías y un video de una mujer inconsciente, siendo agredida sexualmente por muchas personas en diferentes momentos. También había mensajes de Skype en los que el hombre se jactaba de haber drogado a su esposa e invitaba a otros hombres a mantener relaciones sexuales con ella mientras estaba inconsciente.

En el transcurso de su investigación, la policía encontró más de 20.000 videos y fotografías, muchos de ellos fechados y etiquetados, en una carpeta electrónica titulada "abuso." La cronología que construyeron comenzó en 2011, y la lista de sospechosos creció hasta 83 personas.

Dos meses después de su detención inicial, Pelicot fue arrestado de nuevo y acusado de violación con agravantes, drogadicción y una lista de cargos de abuso sexual. También se le acusa de violar la intimidad de su esposa, su hija y sus dos nueras bajo sospecha de grabar ilegalmente, y en ocasiones distribuir, fotos íntimas de ellas también.

Durante las entrevistas con agentes de la policía, cuyos detalles se incluyeron en un resumen del caso elaborado por el juez instructor, Pelicot reconoció que empezó a drogar a su esposa para poder hacerle cosas, y vestirla con cosas, a las que ella normalmente se negaba. Luego empezó a invitar a otros a participar. Dijo que nunca pidió ni aceptó dinero.

La sala de chat donde la mayoría de los hombres conocieron a Pelicot se llamaba "a son insu", que significa "sin su conocimiento".

Pelicot también está siendo investigado por la violación y asesinato de una mujer de 23 años en 1991 y por el intento de violación de una joven de 19 años en 1999. Según Florence Rault, abogada que representa a las víctimas en ambos casos, admitió el intento de violación, pero niega cualquier implicación en el homicidio de 1991.