Hamas entregó este sábado a 13 rehenes israelíes y cuatro extranjeros al Comité Internacional de la Cruz Roja, a cambio de 39 presos palestinos, en el segundo contingente liberado, según el acuerdo al que se llegó esta semana con Israel, que estuvo a punto de naufragar.

Los rehenes llegaron en primera instancia a Egipto, y de inmediato fueron trasladados a Israel, según informaron las fuerzas de seguridad israelíes, reportó la agencia AFP.

El anuncio conjunto del Ejército israelí y el servicio de seguridad Shin Bet llega después de que la oficina del primer ministro dijera en un comunicado que el gobierno "abraza a los 17 rehenes que regresan a casa, 13 de nuestros ciudadanos y cuatro tailandeses".

A cambio de este segundo grupo de rehenes liberados, 39 presos palestinos, mujeres y adolescentes menores de 19 años, encarcelados en Israel, deberán ser excarcelados en las próximas horas.

La demora de algunas horas en la liberación fue justificada por Hamas por el "incumplimiento" de los términos del acuerdo por parte de Israel, que negó de inmediato esa acusación y advirtió que si la liberación de los rehenes no se producía antes de la medianoche (19 de Argentina), consideraría caído el acuerdo y retomaría las hostilidades.

En virtud de la tregua, la primera en la guerra de siete semanas, 50 mujeres y niños retenidos por Hamas serán liberados por etapas durante cuatro días a cambio de 150 mujeres y niños palestinos que se encuentran entre los miles de detenidos en cárceles israelíes.

Los combatientes de Hamas, además, liberaron el viernes a 24 rehenes: 13 israelíes, 10 campesinos tailandeses y un filipino. Más tarde, Israel excarceló a 24 mujeres y 15 adolescentes palestinos detenidos.

Fueron sometidos a revisiones médicas antes de regresar para reunirse emocionados con sus familiares en Israel, donde la felicidad se mezcló con la preocupación por los que siguen retenidos por militantes en Gaza.

"Estoy feliz de haber recibido a mi familia de vuelta, está permitido sentir alegría y está permitido derramar una lágrima. Es algo humano", dijo Yoni Katz Asher, cuya esposa Doron e hijos Raz y Aviv fueron liberados el viernes. "Pero no lo celebro, no lo celebraré hasta que el último de los rehenes vuelva a casa", agregó.