Un "raro" busto del faraón Ramsés II fue descubierto en un terreno privado cerca del templo de Ptah, situado en Menfis, al sur del delta del río Nilo. Lo anunció el Ministerio de Antigüedades de Egipto.
A principios de diciembre, el propietario del terreno lo excavó de manera subrepticia y halló unos grandes bloques de piedra sumergidos en aguas subterráneas. La Policía lo arrestó y, tras una semana de trabajos, los arqueólogos pudieron recuperar la estatua del que fuera el tercer faraón de la Dinastía XIX de Egipto, que gobernó entre el 1279 y el 1213 antes de Cristo.
"Hemos descubierto la parte superior de una rara estatua de granito rosa del rey Ramsés II", reza el comunicado, que detalla que se trata de "un símbolo de fuerza, vitalidad y espíritu". Asimismo, el texto asegura que se trata de uno de los descubrimientos arqueológicos más raros hechos hasta la fecha debido a las características del hallazgo.
Según publicó RT, la pieza mide 105 centímetros de alto y 55 de ancho. El faraón está representado con una peluca y tiene su nombre grabado en la parte posterior. Tanto la estatua como el resto de bloques hallados durante los trabajos fueron trasladados a un museo para ser restaurados y preservados.