Néstor Soto, el estudiante de 21 años que se encuentra detenido por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la influencer cordobesa y compañera de estudios en la carrera de Arquitectura en la Universidad Nacional de Córdoba, confesó este viernes haberla matado y dijo "estar arrepentido de sus actos".
Tal como estaba previsto, Soto fue trasladado desde el Establecimiento Penitenciario de Bouwer, donde se encuentra alojado imputado de homicidio calificado por alevosía y por mediar violencia de género (femicidio), hasta la sede de Tribunales II.
Allí compareció ante el fiscal de instrucciones del Turno 1 Distrito 3, José Mana. En ese marco, dio testimonio por primera vez en la causa acompañado de su abogado Gastón Schönfeld, pero se negó a responder preguntas.
Solo confesó ser el autor del crimen de Catalina y estar arrepentido, según precisó el medio local El Doce.
Catalina fue asesinada en la noche del 18 de julio. Los resultados preliminares de la autopsia arrojaron que la influencer sufrió asfixia por estrangulamiento. Su cuerpo fue hallado dentro del auto de su madre, con el que había pasado a buscar a Soto para ir a jugar bowling con amigos.
Tras no presentarse en el shopping donde la aguardaba el grupo y su novio, su hermana comenzó a llamarla al celular sin obtener respuesta. Por eso activó la aplicación de rastreo del teléfono, la que ubicaba a la influencer en una zona cercana a la casa de Néstor Soto.
Horas después, tras realizar la denuncia en la comisaría de barrio Inaudi en la ciudad de Córdoba, se ubicó al Renault Clío con el cadáver de la influencer en el asiento trasero, que el femicida había abandonado en calle Pedro Echagüe al 3900 de barrio Ampliación Kennedy. El auto mostraba signos de un intento de incendio, que se cree habría iniciado el asesino para borrar rastros.
Esa misma noche, el novio de Catalina arribó a la casa de Néstor Soto. Juntos fueron a la comisaría donde el joven oriundo de Bariloche abrazó a la mamá de la víctima fatal para solidarizarse. Poco después, cuando lo llamaron a declarar en la unidad judicial en calidad de testigo, se quebró y confesó haberla matado.
Según trascendió, esa confesión fue espontánea y sin presencia de un abogado. En el sumario figura que dijo que lo había hecho porque era "el amor de su vida"; pero su abogado defensor negó la semana pasada esa afirmación.