La Diócesis de Zarate-Campana informó la expulsión del sacerdote Javier Olivera Ravasi, quien organizó la reunión entre un grupo de legisladores de La Libertad Avanza y represores en el penal de Ezeiza por “numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes”.
A través de un comunicado, la Diócesis argumentó que “en reiteradas ocasiones, se recibieron en este Obispado numerosas quejas fundadas por sus expresiones y actitudes, que se anteponía al testimonio cristiano”.
Asimismo, revelaron que le solicitaron “un cambio de actitud y comportamiento en su proceder”, y que “al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud” procedieron a no renovarle la autorización para desarrollar actividades pastorales en el distrito.
“Al no observarse hasta el presente el cambio requerido en su actitud, y teniendo cuenta que el mencionado sacerdote no pertenece a esta Diócesis de Zárate-Campana, así como por el bien de la comunidad diocesana, hechas las consultas pertinentes, se le ha comunicado que en adelante no tiene autorización para residir en esta Diócesis”, argumentaron desde la jurisdicción encabezada por el obispo Pedro María Laxague.
Olivera Ravasi se inició en la Diócesis de San Rafael de la provincia de Mendoza, y desde hace algunos años se encuentra fuera de la misma. Es hijo del ex militar Jorge Antonio Olivera, condenado por delitos de lesa humanidad y autor del secuestro y posterior desaparición de la modelo Marie Anne Erize, entre otros.
“Por razones familiares que aludió, solicitó residir en esta Diócesis de Zárate-Campana, lo que se le concedió por el término de cuatro meses, desde el 20 de agosto de 2019 hasta el 31 de diciembre del mismo año, quien posteriormente dejó el lugar y retornó varias veces sin aviso alguno”, precisaron.
El actual sacerdote coordinó la reunión de seis diputados oficialistas con un grupo de exmilitares condenados, que reclaman la prisión preventiva alegando tener más de 70 años. Es además abogado y fundador de la Orden de San Elías.
También pregona ideas conservadoras y tradicionalistas, incluso confrontando con algunas de las posturas de El Vaticano, a través del canal de YouTube que se denomina “Que no te la cuenten”.
La decisión llegó luego de que la Conferencia Episcopal tomara distancia de sus pasos y planteara, a través de su director de Prensa que las acciones de Olivera Ravasi "no corresponde ni al pensamiento ni a la actitud de la CEA” sino que “se trata de una acción particular y personal del mencionado sacerdote”.