El proceso de deforestación en el norte del país para ampliar la frontera agropecuaria podría tener consecuencias irreversibles. "Es posible que de acá a 2050 el bosque del Gran Chaco Americano deje de existir”, afirmó Riccardo "Dardo" Tiddi, uno de los principales voceros de "Somos Monte Chaco", una organización para la conservación del medioambiente. Agrupaciones, ciudadanos y ambientalistas llevan adelante distintas acciones para frenar los desmontes irregulares en la provincia chaqueña.
El Gran Chaco Americano es una de las regiones más deforestadas del planeta en las últimas tres décadas y en tan solo 28 años podría desaparecer, advierte Tiddi.
El colectivo sostiene que en los últimos diez años se desmontaron 400.000 hectáreas y que no se cumple el ordenamiento territorial de los bosques nativos.
"El Gran Chaco –Argentina, Bolivia y Paraguay– en los últimos 13 años perdió una cuarta parte de todos los bosques. Es posible que de acá a 2050 su bosque deje de existir. Van a quedar los bosques de algunas reservas, parques, comunidades indígenas, pero el resto va a volar. Este escenario es escalofriante para quienes vivimos acá; pensar que cuando tengamos 70 años no va a quedar nada da miedo", contó hace algunos días Tidde en una entrevista para Diario Norte.